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Sunday, 9 April 2023

CITES y 3148 especies mexicanas

A finales de marzo CITES, la conferencia internacional para el comercio de las especies amenazadas, resolvió que otros países no compraran las 3148 especies bajo su cuidado que México comercializa en el resto del mundo. Razón: el gobierno mexicano no ha hecho lo suficiente para proteger a la Vaquita marina de morir ahogada en redes agalleras utilizadas para pescar, ilegalmente, a la Totoaba, también amenazada y también preocupación de CITES. La Totoaba es parecida a un pez del mar de China extinto comercialmente y a cuyas vejigas natatorias o buches se les atribuyen propiedades medicinales. Su consumo es símbolo de privilegio en algunas sociedades orientales. La venta de este buche es ilegal. Sin restricciones legales, cuotas de pesca y comercio regulado la viabilidad de ambas especies está amenazada. También la de los pescadores que dependen de esta actividad furtiva.


Buches totoaba Excelsior


La Vaquita es el cetáceo más pequeño del mundo y el más cercano a la extinción. Quedan unos ocho ejemplares, que aún bajo estas circunstancias siguen reproduciéndose; cada año se ven crías.


La Vaquita ha cambiado su distribución en el alto golfo conforme ha disminuido su número La declaración de la zona de tolerancia cero, que se viola impunemente, es resultado de esta nueva distribución deducida de nuestro registro de los sonidos que emite las vaquitas en su hábitat.


Las recomendaciones de CITES, que paran las exportaciones de 3148 especies ni afectan a los pescadores furtivos de Totoaba, ni impiden el contrabando de sus buches, ni promueven directamente la supervivencia de la Vaquita. Si afectan directamente a las comunidades que comercializan a estas 3148 especies. No me cabe duda que la mayoría de estas comunidades depende de la exportación de alguna de estas especies para su bienestar. La recomendación de CITES es dura y pone presión al gobierno mexicano para que proteja a la Vaquita y a la Totoaba.


A lo largo de los sexenios, los gobiernos mexicanos han creado su propia encrucijada por la falta de políticas, propuestas y subsidios realistas para conservar a la Vaquita y castigar efectivamente la pesca ilegal de Totoaba o promover el bienestar de las comunidades pesqueras del alto golfo de California.


A pesar de su riqueza en productos pesqueros, entre los que destacan camarones y curvinas, las comunidades pesqueras de San Felipe, BC y El Golfo de Santa Clara, Son, no son prósperas, las ganancias de las pesquerías ni se quedan allí ni se reparten equitativamente. Razón: negligencia gubernamental. El Golfo de Santa Clara es una comunidad dentro del municipio de San Luis Río Colorado, donde le la agricultura es la primera fuente de ingresos. Hasta hace poco San Felipe era parte del municipio de Mexicali, la capital del estado y otro centro agrícola importante. Estas dos comunidades no dan votos suficientes en su municipio, están debajo del radar de los políticos municipales, estatales y federales. Las licencias de pesca se convierten en dádivas para beneficiar a los amigos o a quien se le debe un favor. San Felipe no será un municipio próspero, como lo es Rosarito con el cobro de impuestos prediales a sus colonias de extranjeros. El nuevo municipio no garantiza la prosperidad de San Felipe.


Sin que aumenten las acciones y políticas significativas para la protección de la Vaquita e impedir la pesca ilegal de la Totoaba, seremos culpables de la extinción de una especie cuya protección es factible aunque difícil y de la promoción del contrabando y mercado negro de especies. Nuestra falta de atención al problema nos convertirá en parias de la conservación e hipócritas en la Comisión Ballenera Internacional, CITES y otras agencias internacionales que llevan muchos años pidiendo que se tomen las acciones apropiadas para conservar a la Vaquita.


La exportación de las 3148 especies mexicanas bajo los convenios de CITES es una muestra de que México puede utilizar su biodiversidad, desde los genes hasta los paisajes, para generar riqueza, empleo y mayor conocimiento. CITES nos puede ayudar a que esta sea una realidad, si hablamos con la verdad y llevamos a cabo las acciones prometidas. La indiferencia del actual gobierno hacia la Vaquita y la Totoaba es difícil de entender cuando existen conocimiento técnico y recomendaciones para la conservación de la Vaquita y la recuperación para la pesca sustentable de Totoaba. La biodiversidad es de todos y es responsabilidad del gobierno mantenerla, protegerla y promover que sea una fuente de bienestar en México.

Sunday, 14 November 2021

El precio de la Vaquita

 Salió a colación en “la mañanera” del Presidente López Obrador el tema de la Vaquita marina (Phocoena sinus). Este es el cetáceo (ballenas, delfines, marsopas) más pequeño y más cercano a la extinción —suponemos menos de 14 individuos. En la mañanera se habló de yates, contaminación y defensores de la Vaquita, pero no del precio y la responsabilidad del cuidado y supervivencia de la Vaquita, su hogar y los pescadores con los que comparte espacios. 

La Vaquita evolucionó en el alto Golfo de California y sólo allí vive. Ahora su hogar está comprendido en la Reserva de la biosfera del delta del río Colorado y el alto golfo de California. Es el cetáceo con la distribución geográfica más restringida. Su futuro depende de las reglas de protección a la Vaquita y la pesca legal y sustentable que el gobierno federal imponga, así como del apego a estas reglas de quienes viven de las pesquerías de la región.

Earth Ocean Farms
Es responsabilidad del gobierno mexicano proteger los recursos del país para el beneficio de todos. Es la responsabilidad del gobierno y los ciudadanos cuidar a la Vaquita. Esa responsabilidad gubernamental le corresponde, por razones extrañas, a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, especialmente a su Oficina de Mamíferos Marinos. 

Esta oficina se apoya en las recomendaciones de la Comisión Internacional para la Recuperación de la Vaquita Marina (CIRVA) para impulsar la conservación de esta especie y de las pesquerías de la región. Para conocer la condición de la población de Vaquita, cada año se hace una estimación de su número y la tendencia de su población. El CICESE y la CONANP utilizamos sensores acústicos anclados en la zona de distribución de la Vaquita para el estudio, la forma mas barata y confiable de estimar su número. Estos son animales difíciles de observar directamente, se alejan de cualquier embarcación de motor. El precio de este ejercicio, patrocinado por el gobiernos federal, es de 2 millones de pesos al año. Mucho más barato que el de los cruceros con resultados menos confiables. 

La causa principal del camino a la extinción de la Vaquita es que muere ahogada en las redes agalleras a la deriva utilizadas para la pesca ilegal de la totoaba (Totoaba macdonaldi, una especie protegida). Su buche (vejiga natatoria) es vendido ilegalmente y a grandes precios en el mercado Oriental.

Pesca ilegal de Totoaba
El precio de esta pesquería y la protección de la Vaquita van mas allá de las especies y los gobiernos. Para proteger a la Vaquita de morir en las redes agalleras legales el gobierno del Presidente Peña Nieto compró licencias, botes y redes a los pescadores y subsidió la vida de muchos de ellos. Las comunidades más cercanas a la Vaquita, San Felipe, BC y Santa Clara del Golfo, SON han pagado el precio de no haber recibido suficiente ayuda para diversificar su economía una vez que colgaron las redes. Aunque la totoaba se cultiva en instituciones académicas, UABC, CICESE, CIBNOR (BCS) y CIAD (SON), no existe el cultivo comercial que pudiera dar una forma de vida sin pobreza a estas comunidades.

De alguna forma, completamente explicable y fácil de seguir, los buches pueden partir de las dos comunidades pesqueras, atravesar fronteras y volar al mercado Oriental. El precio de esta corrupción lo paga el prestigio del gobierno y la vida de muchos involucrados. 

Museo de la Ballena, La Paz, BCS
El que la Vaquita sea una especie endémica que merece protección y que no haya recibido la atención necesaria por parte de las autoridades mexicanas (Semaranat, Profepa, Armada, Guardia Nacional, Agentes aduanales y otros) ha atraído a Organizaciones de la Sociedad Civil a hacerlo. Estas son tan diversas como El Museo de la Ballena de La Paz ayudando a los esfuerzos de la CONANP, el Natural Resources Defense Council (NRDC) promoviendo el boicot del camarón apoyado por la Ley de Protección de los Mamíferos Marinos de los EE UU y Sea Shepherd apoyando a la CONANP en la ciencia y a la Armada recogiendo redes agalleras(funcionando como mercenario pagado por donaciones extranjera), ha sido atacada y provocada por los totoaberos ilegales.

México puede pagar el precio de convertirse en un paria internacional de la conservación si la Vaquita se extingue. Nuestra defensa de la protección de mamíferos marinos en la Comisión Ballenera Internacional, nuestros compromisos con CITES para el comercio de especies protegidas, con la IUCN y la comisión de diversidad biológica se vendrían abajo. Salvar a la Vaquita y a las comunidades pesqueras lo haría ejemplo mundial de conservación.


Monday, 7 September 2020

Como pueden sobrevivir los pescadores y la Vaquita


Publicado originalmente en Campus de Milenio el 3 de septiembre de 2020

En el Alto Golfo de California la sobrepesca pone en peligro a la vida de los pescadores. Al mismo tiempo, las artes de pesca, las redes, están llevando al borde de la extinción a la Vaquita, el cetáceo más pequeño del mundo (las ballenas y los delfines también son cetáceos). Las estimaciones más recientes indican que sólo quedan unas catorce vaquitas. Sin medidas extraordinarias y comprobables que protejan efectivamente a la Vaquita y eliminen su captura incidental, la Vaquita pudiera extinguirse en dos o tres años. La solución realista no es suspender la actividad pesquera en la zona. Sin cambios en la forma de pesca, también desaparecerá esta noble vocación.

La sobrepesca en el Alto Golfo de California —como en otros lados— deja cada vez menos peces para cada vez más pescadores. Los programas de retiro de permisos, redes, motores y embarcaciones y la implementación de subsidios no han dado los resultados esperados. Los subsidios acabaron en manos equivocadas; muchos pescadores siguen utilizando redes más largas de lo permitido y la pesca ilegal de Totoaba es impulsada por el mercado negro chino.


Un elemento más que complica la supervivencia de pescadores y vaquitas es la falta de oportunidades. Aunque durante varios sexenios se ha hablado de la extinción de la Vaquita y su relación con las pesquerías nunca he visto un esfuerzo real por parte de las autoridades municipales, estatales o federales para crear nuevas fuentes de trabajo en San Felipe, Baja Califorina o Santa Clara del Golfo, Sonora. ¿Será porque sus votos no pintan? Comparado con las dos cabeceras municipales, Mexicali y San Luis Río Colorado, respectivamente, los votos que estas comunidades aportan al municipio, estado o distrito electoral son mínimos. Estas comunidades están fuera de la mente del político, a menos que se trate de impedir un escándalo.


Las pocas oportunidades existentes para las comunidades de pescadores se traducen sólo en permisos de pesca regulada y, desafortunadamente, en la pesca ilegal de Totoaba para el mercado negro china. La pesca de esta especie está prohibida consecuencia de su sobrepesca. Eso no impide que un grupo de pescadores desafíe a las autoridades y haga encierros de totoabas para extraer sus buches (vejigas natatorias). Estos son apreciados como símbolos de status en el mercado chino y alcanzan precios más altos que los de la cocaína. La existencia de esta red de contrabando sólo se explica por indiferencia o complicidad de las autoridades mexicanas y estadounidenses a lo largo de la ruta de contrabando. 


Las vaquitas tienen pulmones y necesitan respirar fuera del agua. Al quedar atrapadas en las redes mueren ahogadas o estresadas en la desesperación de no poder desenmallarse. La muerte incidental de Vaquita y la imposibilidad de frenarla o de revertirla ha traído como consecuencia un boicot de los Estados Unidos y otros países al camarón del Golfo de California.P ara acabar con el boicot dede desaparecer la pesca incidental debe de desaparecer no porque la Vaquita se haya extinguido, sino por qué estamos tomando las medidas necesarias para evitar su muerte y la de las comunidades pesqueras. 


Las oportunidades para rescatar a las vaquitas no han fructificado. Aún con todas las precauciones, el intento de llevarlas a cautiverio para protección y reproducción fracasó. La pérdida de una hembra por estrés acabó con el programa. No importaron las declaraciones del entonces secretario de medio ambiente y recursos naturales y miembro del PVEM, Rafael Pacchiano de que el programa se suspendía temporalmente.


El problema de pesca incidental de Vaquita ha crecido con los años y a medida que han disminuido en número y la especie y su rareza se conocen mejor, la preocupación internacional aumenta. Esta atención necesaria no ha asumida por autoridades mexicanas que deberían controlar la pesca legal e ilegal y parar el contrabando de totoaba. Eso ha permitido que la asociación Sea Shepherd asuma un papel de vigilancia, denuncia y patrullaje en el Alto Golfo. Su trabajo —necesario o no— es mercenario, viven de donaciones extranjeras y cubren el papel de las autoridades mexicanas. 


Hubo una época de abundancia de Totoaba y la Vaquita no estaba amenazada. La pesca proveía consumidores y alimentaba a las familia de pescadores. Las tototabas eran grandes y abundantes. Al sacar del agua a los peces más grandes, los mejores reproductores, los peces más pequeños empezaron a ser pescados, con una contribución cada vez más pequeña de nuevos peces a la población. Al cabo del tiempo la población se colapsó,   los pescadores gastan cada vez más en traer menos pesca. 


Estas circunstancias desesperadas requieren soluciones sustentables. La gobernanza debe regresar a la región. Es posible proteger a la Vaquita en un rectángulo de protección con cero pesca. Debemos seguir buscando artes de pesca que minimicen la pesca incidental de Vaquita.

Thursday, 18 June 2020

Decisiones ambientales

El momento que vivimos nos reta hasta los límites para buscar soluciones que determinarán el futuro de la humanidad. Dos amenazas evidentes: SARS-Cov-2 y el calentamiento global. Es simplista decir que la segunda es la causa directa de la primera. Si ese fuera el caso revertir el cambio global desaparecería está y las pandemias pasadas y futuras. Las pandemias actuales y futuras son una consecuencia de la sobreexplotación del ambiente y el calentamiento global es consecuencia de la quema de combustibles fósiles. Las causas son diferentes, pero innegablemente relacionadas. 


Para resolver estos problemas ambientales globales debemos cuidar y usar inteligentemente los ambientes locales. Al proteger al planeta al mismo tiempo buscamos promover el uso de los recursos y las contribuciones de la naturaleza a las poblaciones locales de forma sustentable, a fin que las comunidades puedan tener una vida que cubra sus necesidades de casa, alimento, educación cultura y recreación.


Es necesario decir que el uso sustentable de los recursos por las comunidades rurales es problemático si se limita el uso local porque hay un sistema superior al que hay que defender. 


La Vaquita es un bien común, una especie endémica y nunca numerosa que sólo habita el alto golfo de California. Las leyes mexicanas nos exigen que protejamos a este bien común para la humanidad. En donde habita la Vaquita, las comunidades saben vivir de la pesca y de ella sigue viviendo porque no existen otras opciones locales (a menos que consideremos que el tráfico de substancias recreativas ilegales es una forma aceptable de ganarse la vida). La pesca en el golfo de California provee cerca del 80% de la pesca en México. En el alto golfo se pesca camarón azul y café, curvina golfina, tiburones y, de forma ilegal, totoaba. La vejiga natatoria, o buche, alcanza precios exorbitantes en el mercado ilegal de China por sus supuestas propiedades afrodisíacas y curativas. 


¿Podemos decir o actuar como si la especie o las comunidades fueran una más importante que la otra? Poner cualquiera por encima de la otra es una solución fácil pero incompleta e irresponsable. Este es el riesgo que corremos. Imponer la supervivencia y bienestar de la Vaquita sobre el bienestar de las comunidades pesqueras nos acerca peligrosamente a un ecofascismo donde la vida de otros se rige invocando el bien común y del planeta. Dejar que las comunidades pesqueras operen impunemente en el área resuelve los problemas inmediatos. Sin embargo, nos dicen, se corre el riesgo de la Tragedia de los Comunes donde al no haber un dueño todos explotan el bien hasta acabar con él. ¿Es la solución regularles la pesca para que no acaben con ella y la Vaquita?


La declaración de la Reserva de la Biósfera y del Alto Golfo de California y el refugio de la Vaquita así como la regulación de la pesca han sido las formas a través de las cuales hemos tratado de alejar a la Vaquita de la extinción y de proveer sustento a las comunidades pesqueras de San Felipe y Santa Clara del Golfo. 


Hemos fallado miserablemente, la Vaquita está al borde de la extinción, las comunidades pesqueras no prosperan y la pesca ilegal de totoaba parece imparable. Hemos pasado de un problema de pescadores versus Vaquita a un problema internacional que jamás debió existir. 


Declarar, imponer, regular, vigilar, hasta boicotear todas estas actividades se han impuesto o amenazado sobre los pescadores. ¿Nos hemos acercado a conocer a fondo las comunidades y sus necesidades? ¿Conocemos sus expectativas para el futuro? ¿Les hemos apoyado para y dejado explorar otras formas de ganarse la vida? No nos toca permitirles su futuro, debemos escuchar, respetar y promover su futuro. Nos toca dialogar el sobre el futuro de la convivencia entre Vaquita y las pesquerías y puedan tener una vida que cubra sus necesidades de casa, alimento, educación cultura y recreación utilizando sustentablemente sus recursos. 


El desarrollo sustentable y un mundo más saludable no se imponen, el dictarlos es contrario a la diversidad, fuente de la vida y la evolución. 


Por la vida ¡Mantengan su distancia!


Comentarios bienvenidos en https://horaciodelacueva.blogspot.com/


Además, pido que se encuentre y castigue a los culpables intelectuales y materiales de los asesinatos de Miroslava Breach y Javier Valdéz y el secuestro de los 43 normalistas de Ayotzinapa. ¡Viva la Comisión de la Verdad! Que beba Mexicali, dejemos a Constellation sin agua. Sólo dos años de Gobierno en BC. Apoyo a G Sheridan y H de Mauleón.

Wednesday, 17 April 2019

Antropocénica de la Totoaba


La Totoaba (Totoaba macdonaldii) era un pez abundante en el alto Golfo. Se pescaba indiscriminadamente un volumen alto de peces de gran tamaño. La Totoaba, como muchos otros peces, tiene crecimiento indeterminado. Su tamaño lo determina principalmente su edad. Se estaba pescando una población madura de un animal con gran capacidad reproductiva, pero no de una población infinita y permanente. 

Como toda pesquería de la que se conocía poco de su biología y sin regulación fue sobreexplotada. La buena pesca atrae mas pescadores. Estos empiezan a sacar piezas cada vez más pequeñas y jóvenes, porque ya no hay peces grandes y viejos. Al momento del colapso de la pesquería la mayoría de los peces son inmaduros y no hay suficiente reproducción como mantener a la pesquería. 

Generalmente en estos casos de sobreexplotación los pescadores cambian de de pesquería y continuan su comportamiento, el caso de la Totoaba es diferente.  Los pescadores no han abandonado la pesquería colapsada de una especie amenazada y protegida por la Ley, con supuestas consecuencias. Tampoco la presión internacional para parar la pesca de Totoaba y la muerte incidental de Vaquita, en la forma de un boicot de camarón del golfo de California ha sido suficiente para detener la pesquería. 

La totoaba es un substituto de Larimichthys crocea, una especie de pez de la familia Sciaenidae en el orden de los Perciformes que vivía en el Pacífico Noroeste, en las aguas de Taiwan, China, Corea y Japón. La creencia en las propiedades medicinales y afrodisiacas de el “buche” de Larimichthys crocea y su gran demanda colapso la pesquería, si no extinguió a la especie, aunque se cultiva en China. La similitud morfológica de la Totoaba y su facilidad de pesca ilegal la ha hecho popular en las redes internacionales de tráfico de especies. Los “buches”de estas especies son realmente las vejigas natatorias que regulan su flotabilidad.

Los buches de Totoaba valen miles de dólares. El trabajo ilegal de unas cuantas horas puede llevar mucho dinero malhabido a una economía familiar colapsada. La prohibición de la pesca y la distribución injusta de subsidios a pescadores de la región para que retiren sus redes agalleras de las aguas del alto golfo de California, permitiendo así el principio de la recuperación de la Vaquita ha sido  un fracaso económico y social. Los planes de compra de licencias, botes y redes fueron claramente insuficientes y mal planificados. Siguen existiendo redes argalleras utilizadas para la pesca de la totoaba y no se han probado exitosamente e implementado nuevos artes de pesca mas selectivas que den sustento a los pescadores y protejan a la Vaquita. La permisividad en la expedición y vigilancia de los permisos de pesca y los intermediarios colapsan los precios de la pesca, manteniendo a los pescadores sin permiso en condiciones precarias.

Como con las aletas de tiburón, sólo la vejiga es importante para los pescadores, el resto del pescado, que alguna vez tuvo valor comercial  alto y  sirvió para sustento familiar, es desechado. Es más fácil esconder, transportar y traficar vejigas que cuerpos enteros.

¿Cuando se acabe la Totoaba, de que vivirán los pescadores? No habrá un producto tan apreciado. Ni pescadores ni autoridades se han esforzado en crear fuentes alternativas y sustentables de empleo. No hay granjas de camarón o de Totoaba, ambos animales fuentes de riqueza y proteína para consumo local, regional, nacional y de exportación. Tampocoe las autoridades han buscado capitalizar a los pescadores con equipo más moderno, seguro y de mayor capacidad, permitiendo una forma de vida sustentable. No se ven proyectos de desarrollo económico alternativo.

Es obvio hoy que las autoridades de pesca y conservación nunca hicieron lo suficiente para evitar los conflictos entre sus responsabilidades respectivas. Con la entrada de grupos de conservación en defensa de la Vaquita y contra la pesca ilegal de Totoaba, el problema no se ha resuelto, sólo se ha hecho más complejo al haber más actores interesados. Sin esfuerzos reales de las autoridades por detener la pesca ilegal de Totoaba y promover la supervivencia de la Vaquita ambas están condenadas a la extinción y los pescadores a la pobreza sinfín.

Además, pido que se encuentre y castigue a los culpables intelectuales y materiales de los asesinatos de Miroslava Breach y Javier Valdéz y el secuestro de los 43 normalistas de Ayotzinapa. ¡Viva la Comisión de la Verdad! Dejemos a Constellation sin agua.