Sunday 17 November 2019

Antropocénica de Greta II


…/You don't need a weather man/To know which way the wind blows…/Don’t follow leaders, watch the parkin' meters…

Bob Dylan, Subterranean Homesick Blues (1965)

Greta Thunberg ha sido el centro de atención del cambio climático. ¿Moda, llegó para quedarse? Greta no es experta en cambio climático, es una adolescente consciente de su problema de autismo y de su mundo, ha sabido reconocer un peligro inminente. Greta no necesitó de conocer a detalle, cómo conocen los expertos, el cambio climático para darse cuenta de que su vida presente y futura está siendo afectada por el cambio climático. Tanto que decidió que era inútil estudiar temas que no la ayudaran a aprender a vivir en lo que es un futuro desconocido. Su actitud ha inspirado a miles o millones a preocuparse y ocuparse sobre el cambio climático. No es la lideresa dictatorial de un movimiento, nos deja asumir responsabilidades. Inspira pero no comanda. Ha inspirado a su generación y más allá. Después de su viaje en velero a Norteamérica, para evitar aumentar su huella de carbono, se ha retratado con Arnold Schwarzenegger y Leonardo DiCaprio, ambos famosos que se han alineado del lado de que algo debemos hacer para reducir los efectos del cambio climático

El protagonismo que se le ha dado ha sido controversial. En las últimas semanas se han publicado quejas de activistas ambientales que parecen no bajarla de arribista que aprovecha de su estatus de niña, blanca, europea y de que ha privilegiada por medios y plataformas. Si estos reportes son verdad, no han entendido otros lideres (y no sabemos si Greta) que el cambio climático es global. Si es cierto que los países del “Sur” están pagando los platos de la quema de combustibles fósiles y sobreexplotación de recursos por el “Norte”, pero el cambio climático tiene consecuencias que no discriminan geográficamente. En los últimos años hemos visto fuegos, sequías, inundaciones, ciclones y nuevos registros de temperaturas extremas repartidos en todo el mundo, así como la expansión de la distribución de dengue y zika. No podemos quedarnos de brazos cruzados. Greta es una figura más con la que es posible identificarse. Si la consecuencia de su fama es la movilización y la acción, bienvenida. Todos necesitamos la ayuda de todos para entender y resolver las causas y las consecuencias del cambio climático.

Para los autoproclamados escépticos del cambio climático, Greta es un enemigo a vencer y desaparecer de los medios, hayándole faltas explotables, por triviales que sean; es fácil explotar las limitaciones de Greta. Estos “escépticos” existen a pesar de la evidencia contraria, persisten debido al apoyo de sus fuentes de financiamiento de la industria de los hidrocarburos. Escépticos e industrias exculpan a la economía capitalista del cambio climático, atribuyéndolo exclusivamente a la variabilidad natural. Son el obstáculo a vencer.

Greta parece estar mas allá de las críticas de los compañeros de viaje y de los escépticos. 

No se trata de centrar nuestra atención en una persona, lo que dice o lo que calla. Se trata de buscar soluciones. Greta es una persona, entre muchas, que busca un mejor futuro, que no lo será si no cambiamos nuestra forma de vida. Greta Thunberg tiene razón, nuestros programas de enseñanza, todos, son inadecuados para enfrentar el mundo que cambia y el mundo que viene; también lo son muchas de nuestras herramientas y tecnologías.

¿Sabemos cómo cambiar? ¿Qué debemos enseñar a las generaciones que transitarán por el sistema educativo por los próximos 20 años para prepararnos a vivir en un mundo nuevo? ¿Cómo evitamos que caigan en la indiferencia o la apatía? De nuestras herramientas y conocimientos, ¿qué les sirve y que debemos desechar? ¿Qué debemos rescatar del olvido? ¿Qué nuevas herramientas necesitaremos? ¿Qué debemos conocer mejor para enfrentar el cambio y el nuevo mundo?

El futuro de Greta, y de la humanidad, no depende de que haga Greta, depende de que hagamos todos. De como cambiemos nuestra forma de vida y costumbres, como exijamos a gobiernos, mercados e industrias que cambien su forma de ser y tomen en cuenta las consecuencias ambientales de sus acciones. Depende de todos.

Además, pido que se encuentre y castigue a los culpables intelectuales y materiales de los asesinatos de Miroslava Breach y Javier Valdéz y el secuestro de los 43 normalistas de Ayotzinapa. ¡Viva la Comisión de la Verdad! Que beba Mexicali, dejemos a Constellation sin agua. Sólo dos años de Gobierno en BC. Apoyo a G Sheridan y H de Mauleón.

Sunday 3 November 2019

Viento de Santa Ana



Los vientos de Santa Ana que acosan a las Californias impulsan incendios que destruyen construcciones y, en ocasiones lamentables, acaban con vidas humanas y de mascotas. 

Al Oeste de las montañas del Sur de California y el Norte de Baja California hay desiertos bañados por la corriente oceánica fría de Alaska. Esta combinación crea climas mediterráneos donde los veranos son secos y calientas y los veranos templados y húmedos. Estos climas son malos para la descomposición bacteriana y fungal que requiere un clima húmedo y caliente. Como esa no es la normalidad en climas mediterráneos, la descomposición se da de otra forma. Esa otra forma son los incendios, componentes esenciales de los ecosistemas mediterráneos,

Alfredo Alvarez
 ¿Qué está pasando con los vientos de Santa Ana? En las Californias la mayoría de los fuegos de verano se inician por rayos, los vientos Santa Ana, calientes y secos, ayudan a la propagación de incendios y a la descomposición natural. Sabemos que los nativos de las Californias manejaban incendios acarreando a codornices y venados a trampas o encierros. 

Desde la llegada de los europeos han cambiado varias cosas. Tal vez la más importante sobre la cultura del fuego es que pasamos de una política de manejo a una de supresión. La consecuencia principal de la supresión de fuegos ha sido la acumulación de plantas en el suelo y árboles jóvenes, ambas excelentes formas de propagar y mantener incendios. Sin la supresión de incendios, como es el ejemplo del Parque Nacional San Pedro Mártir, tenemos un bosque abierto con pocos juveniles, muchos adultos y vegetación baja (sotobosque) mínima. En estas condiciones, la probabilidad de incendios catastróficos, como los del estado de California, son mínimas.

Otro gran cambio ha sido la entrada de especies invasoras. Los europeos trajeron consigo plantas de cultivo como la vid y el trigo que requieren de cuidado para su cosecha. También llegaron plantas como las avenas y anuales silvestres que llenaron los espacios desplazados por la agricultura o ganados por ser competidoras sin enemigos naturales contra la vegetación nativa. Las plantas invasoras, tanto por su número como por su longevidad, han cambiado los ciclos naturales, acortándolos, y la intensidad del fuego, aumentándola.

Con la quema de gasolinas,  la cantidad de nitrógeno que llega al suelo ha aumentado, y también la fertilidad de los suelos, que es aprovechada por las especies invasoras. Tal vez con la entrada de vehículos sin emisiones, energía solar y eólica se suprima esta fuente de nitrógeno y reduzca la biomasa combustible de especies invasoras.

¿Por qué ahora son devastadores los vientos de Santa Ana? Los vientos de Santa Ana se daban en un ecosistema con densidad de población humana baja y en ecosistemas prístinos donde existía la biodiversidad adaptada a el regimen natural de incendios. Hace 400 años empezamos a alterar los ecosistemas mediterráneos y en los últimos 200 aumentado gradualmente el aporte de nitrógeno al suelo. En los últimos 100 años nuestras la población urbana han crecido más rápidamente que la rural; al mismo tiempo, en California los suburbios han invadido las áreas naturales y se han acercado peligrosamente a los bosques y chaparrales en los que el fuego se ha suprimido. 

A esta combinación de nuevos desarrollos suburbanos inmersos en vegetación acumulada debemos agregar una nueva característica ambiental, el cambio climático. En esta temporada los vientos de Santa Ana han sido los mas intensos que se han registrado, superiores a los 90 km por hora gracias a una atmósfera más caliente. La combinación es exacta para grandes incendios catastróficos que acaban con los ecosistemas por lo caliente y destruyen propiedades por la cercanía de estas a los fuegos naturales. Es triste, pero no sorpredente, que estos vientos de Santa Ana destruyan tanta propiedad particular. 

televisa
¿Qué podemos hacer? Para los dueños de propiedades campestres, limpiar las plantas alrededor de la casa, con ls esperanza de que las chispas se mantengan pocas y alejadas de la casa. El resto de nosotros, reducir nuestro consumo de combustibles fósiles para parar el cambio climático global.

Además, pido que se encuentre y castigue a los culpables intelectuales y materiales de los asesinatos de Miroslava Breach y Javier Valdéz y el secuestro de los 43 normalistas de Ayotzinapa. ¡Viva la Comisión de la Verdad! Que beba Mexicali, dejemos a Constellation sin agua. Sólo dos años de Gobierno en BC. Apoyo a G Sheridan y H de Mauleón.