Thursday 1 December 2016

Islas y Tesoros

Las islas son parte de la mitología y el imaginario humano por que también son una parte importante de su realidad. Los tesoros de las islas  en casi todas ocasiones son imaginarios, sin embargo sus tesoros reales son inigualables. 

El libro La Isla del Tesoro de Robert Louis Stevenson ha alimentado no sólo la imaginación de lectores jóvenes, también de lectores y críticos adultos que han estudiado los orígenes y geografía de esta novela. Esta historia reúne muchas leyendas e historias y nos lleva a nuevos mundos llenos de tesoros, algunos posibles y otros en nuestra imaginación personal o colectiva. 

Las islas también son un tesoro para la imaginación. Paul Gauguin fue un pintor post-impresionista francés que se fue a Martinica, las Marquesas y Tahití a seguir seguir su arte y perseguir su imaginación. Ese tesoro nos queda hoy en su arte y su influencia en grandes artistas del siglo XX, como Pablo Picasso. 

Hay una isla real que es un reino imaginario con títulos nobiliarios otorgados a personajes reales, Redonda. Javier María's, escritor español es el rey Xavier de esta isla. Redonda es una pequeña isla caribeña deshabitada,  parte de Antigua y Barbuda. Su nombre nativo es Ocamaniro y Cristóbal Colón la nombró Santa María la Redonda. El banquero irlandés Matthew Dowdy Shiell para celebrar el nacimiento de su primer hijo varón, Matthew Phipps Shiell en 1865 lo quien coronó como rey de Redonda en 1880 en una ceremonia presidida por el obispo de Antigua. En un juego literario y de reconocimiento el rey Xavier ha nombrado una corte de esta isla inhabitada pero de tradición en la literatura. Un tesoro literario que mantiene viva la imaginación de autores y lectores.

Las islas son más que imaginarios basados en la realidad. Hay islas naciones con tanto poder económico como el Reino Unido, paupérrimas como Haití, o en peligro de desaparecer bajo las aguas oceánicas que se elevan por calentamiento global como las islas de Micronesia.

Las islas han jugado un papel esencial en el desarrollo de la biología. En el siglo XIX las islas Galápagos dieron a Darwin la evidencia de campo definitiva sobre la evolución de las especies por selección natural. En el siglo XX RH Macarthur y EO Wilson desarrollaron la teoría de biogeografía de islas. Con esta teoría lograron la explicación mas sencilla y elegante que predice el número de especies que habitan una isla. 

México cuenta también islas y sus tesoros. Isla Bermeja pasó a ser una leyenda perdida en el golfo de México. Esa parte ficticia de nuestro territorio nacional achicaba la dona de aguas internacionales en el golfo de México y nos daba más territorio en la Zona Económica Exclusiva para explotar petróleo. 

Hay islas habitadas con grandes comunidades como Cozumel, isla del Carmen o isla Mujeres.  Las islas Marías son famosas por albergar una colonia penal ejemplar, aunque parecen estar destinadas a convertirse en una prisión de alta seguridad, con poco cuidado de su biología.  La mayoría de las islas de México no tienen habitantes permanentes y están sujetas a protección por su unicidad (únicas en su tipo), albergar grandes colonias de mamíferos marinos, como los elefantes marinos y los lobos finos de isla Guadalupe o de aves como el archipiélago de Alacranes, o ser importantes por su historia natural y papel en la ecología, como las grandes islas del golfo de California.

El archipiélago mexicano de las islas Revillagigedo, fue reconocido este año como parte del patrimonio mundial natural por la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura). Esta designación conlleva responsabilidades para mantener este patrimonio. Con motivo de la designación y para resaltar la riqueza biológica y geológica de las islas con mi amigo y colaborador Juan Martínez y otros 22 participantes, dedicamos un suplemento especial de La Jornada Ecológica al archipiélago de las Revillagigedo (http://www.jornada.unam.mx/2016/11/28/eco-cara.html). Agradecemos el apoyo desinteresado de Iván Restrepo y su equipo de trabajo. 

El trabajo para proteger este patrimonio y la riqueza biológica y cultural de las islas de México es una tarea que nos lleva a descubrir y compartir los tesoros de las islas mexicanas.


Hay 43 familias que piden cuentas y un gobierno que ha mostrado reiteradamente su incapacidad,    desinterés o dolo por encontrar a los normalistas de Ayotzinapa. ¿Por qué la indiferencia? ¿Hasta donde llegan las redes de complicidad? ¿Cuánto tiempo debemos esperar para que las leyes mexicanas hagan justicia a las 43 familias?

¿Cuántos lobos?

El lobo fino de Guadalupe, Arctocephalus townsendi, es un pinnípedo, un mamífero marino con aletas en forma de pluma, carnívoro, pariente de lobos y elefantes marinos. Todos habitantes de mares mexicanos. El lobo fino ha estado cerca de la extinción tres veces del siglo XIX al presente. Su población se recupera y crece vigorosamente. Sin embargo la única población reproductiva se encuentra en isla Guadalupe lo que la hace vulnerable a cambios en el ambiente y aumenta su riesgo de extinción. 

Considerando que esta especie endémica a México tiene es vulnerable, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, CONANP, quiere protegerla a través del Programa de Acción de Conservación de Especies, PACE. Las especies que ya tienen su PACE son carismáticas y sus programas debieran proteger a otras especies supuestamente menos atractivas y su ambiente, pero este nunca es el caso. 

Los problemas de conservación en México no se van a resolver sólo con programas sin apoyo económico suficiente, como es el caso no sólo para las especies dentro de la Norma 059 de SEMARNAT (NOM-059) o del PACE. Tampoco los van a resolver las políticas sin fundamento científico o fines de sustentabilidad, pero si con muchas ambiciones políticas del Partido Verde Ecologista de México. Va a ser el trabajo y la conciencia de cada uno de nosotros que haga de nuestro país un usuario sustentable de nuestra megadiversidad biológica. 

La NOM-059 es la lista oficial mexicana de los organismos en alguna categoría de riesgo a su existencia. En su forma actual la NOM-059 es una lista incompleta, heterogénea y mal hecha. Requiere de una discusiön abierta y honesta, apoyo financiero y el ejercicio correcto de la ley para que tenga un impacto significativo en la conservación de especies. A pesar de esta lista, no hay ni esfuerzos ni recompensas para que salgan de la lista un número significativo de especies. Además, las especies consideradas como rescatables, pertenecientes al PACE, parecen serlo más por su atracción al público y a los benefactores que por un estado crítico de conservación que las lleve inexorablemente a la extinción. 

El lobo fino de Guadalupe fue muy preciado y cazado por su piel y sus grasas, hasta que llegó a su extinción comercial. Su recuperación se debe más a lo remoto de su hogar, isla Guadalupe en el Pacífico, que a cualquier esfuerzo de conservación. Sin embargo es una especie que, como muchas otras más anónimas, requiere de atención y seguimiento. Hay un debate científico muy sano sobre que limita el crecimiento de su población. Se discute si las playas reproductivas de isla Guadalupe ya están saturadas y por lo tanto están recolonizando las islas San Benito. Sabemos poco, pero estamos aprendiendo de la prevalencia y mortandad de las enfermedades infecciosas en las colonias. Las aguas calientes de los años El Niño pudieran limitar la cantidad de alimento disponible; los lobos finos se alimentan de calamares en los primeros 30 m de profundidad. Tal vez compiten por alimento con la pesca del calamar. La resolución de estas incógnitas y de su importancia relativa nos ayudarán a dar forma al PACE.

La finalidad del PACE del lobo fino no debe ser crear un documento que justifique el trabajo de conservación de especies en la SEMARNAT. El PACE no es una fuente de financiamiento para la investigación, aunque debiera. Tampoco es la motivación para continuar con los programas de investigación de esta especie y su ambiente, la especie misma lo es. ¿Por qué entonces se necesita del PACE para conservar la especie. ¿Cómo?

La decisión más importante en la conservación de una especie, pero no la más popular, es determinar el número sustentable de organismos en una población. El PACE debe ayudar a encontrar ese número de lobos finos en aguas mexicanas.


La medalla Belisario Domínguez otorgada anualmente por el Senado de la República fue otorgada este año póstumamente a Gonzalo Rivas por haber prevenido un incendio en una gasolinera que pudo haber pasado a mayores. Sin duda un acto altruista, pero hoy el premio hace más que honrar. El que el incendio haya sido provocado durante una manifestación en apoyo a los Normalistas de Ayotzinapa condiciona el premio. Que la medalla se otorgue por el Senado es poner en duda las intenciones de la protesta. No apoyo ni tolero actos vandálicos, si cuestiono las intenciones no tan ocultas del Senado de disminuir así las culpas y consecuencias de todos los involucrados en el secuestro de los 43 Normalistas de Ayotzinapa. 

Para salvar a la Vaquita

La Vaquita, Phoecena sinus, es el cetáceo más amenazado del mundo, sus números decrecen de forma alarmante, más del 7% anual. Sin acciones reales y efectivas pudiera extinguirse para el año 2020. ¿Qué es la Vaquita?¿Por qué salvarla? ¿Cómo salvarla de la extinción? ¿Cómo prevenir su extinción?

La Vaquita es el cetáceo más pequeño del mundo, los cetáceos incluyen ballenas, delfines y marsopas. La Vaquita es una marsopa que sólo vive y ha vivido en el alto golfo de California, nunca ha superado los 10 mil ejemplares. Siempre ha sido rara y su supervivencia está sujeta a cambios ambientales. Como muchos otros animales grandes, tiene una cría cada dos años, se reproduce pocas veces en su vida y la temporada de crianza es larga; no sabemos mucho de su tasa de supervivencia antes de su muerte incidental durante las actividades pesqueras. Le gustan los ambientes de aguas turbias, se alimenta de alimento en el fondo del mar y se calla cuando hay delfines o embarcaciones cercanas. Es un animal que pudiéramos calificar de tímido y difícil de estudiar. Ni la ballena gris, la azul, la franca o el cachalote están tan amenazados como la Vaquita. 

Si no iniciamos unas o cesamos otras acciones necesarias para su recuperación, la Vaquita desaparecerá del planeta. ¿Por qué salvar a un animal que nunca ha sido abundante? La primera razón es que cualquier especie cuyo proceso de extinción se debe a causas humanas debe ser revertido. La Vaquita se extingue por que mueren accidentalmente durante la pesca más de las que nacen a lo largo de la vida de una Vaquita. La solución no es dejar de pescar sino pescar con artes de pesca que no ahoguen a la Vaquita. Lo ideal es abandonar las redes agalleras y de arrastre de fondo por trampas y redes de arrastre que no perturben el fondo y permiten a la Vaquita y las tortugas marinas salir de esa trampa mortal. Esta solución aparentemente simple significa retirar equipo anacrónico y capacitar a un número significativo de pescadores para mantener a la pesca como una fuente importante de trabajo y un motor de la economía local. 

Ya hace unos meses el C. Enrique Peña Nieto declaró una veda de redes agalleras en el alto golfo de California. No dudo que la decisión haya sido motivada por una amenaza de boicot al camarón mexicano por parte de los EE UU si nuestro gobierno no implementaba medidas efectivas de protección a la Vaquita. Con o sin prohibición los pescadores siguen utilizando redes agalleras para pescar ilegalmente a la totoaba, otra especie protegida, vendiéndola a contrabandistas que, a su vez, venden la vejiga como afrodisiaco en el mercado oriental. 

Hay otras opciones económicos qué se puede ofrecer a los residentes del área. La más fácil de convocar es el ecoturismo, incluyendo la pesca deportiva. Sin un estudio de mercado serio y el entrenamiento adecuado a los futuros proveedores de servicios, está opción puede ser un fracaso absoluto que no generará la riqueza necesaria para beneficio de los pescadores. 

Al momento se está experimentando la pesca de curvina en el alto golfo de California con un sistema de cuotas para crear una pesquería sustentable que no interfiera con la Vaquita ni pueda funcionar como parapeto a la pesca ilegal de totoaba.

Las restricciones muy acertadas que se incluyen en la Norma Oficial Mexicana que protege a las especies están impidiendo el desarrollo de industrias sustentantes que darían empleo a las familias de pescadores. Ya hay cultivo experimental de totoaba en universidades y centros de investigación, no se puede llevar a nivel comercial en las comunidades por restricciones de transporte y comercialización de especies protegidas. El lobo marino, otra especie protegida por la Norma puede ser sujeto de explotación sustentable. Al momento es cazado ilegalmente y usado como carnada de tiburón. Muchos de los pescadores que lo cazan enferman de leptospirosis padeciendo una enfermedad que puede ser mortal si no es tratada. El lobo marino es sujeto de ecoturismo, pero también su piel y carne tienen valor comercial. Es posible diseñar un modelo de explotación que permita el uso sustentable de la especie por las comunidades del alto golfo.


Los 43 normalistas de Ayotzinapa son parte de un cometa oscuro de la vida nacional formado por todos aquellos que un día fueron raptados por el gobierno, sus agentes ilegales o sus aliados. No los olvidamos y exigimos el juicio justo a los autores materiales e intelectuales. Los títulos universitarios no son de quienes no plagian.

Inmigrantes


Cada año llegan a la bahía y el estero de Ensenada miles de aves de lugares más norteños del continente para pasar aquí el invierno. Hay aves tan pequeñas como los colibríes (chuparrosas) y tan grandes como gansos, búhos o águilas. A este viaje anual aves lo conocemos como el proceso de migración. Algunas aves pasan el invierno aquí, mientras que para otras Ensenada y su bahía son sitios de descanso y alimentación, su destino final es otro.

La ventaja competitiva de reproducirse a grandes latitudes donde los días son largos y la comida es abundante durante el verano, se pierde en el invierno cuando las temperaturas son bajas, el día corto y el alimento escaso. Las aves al migrar se desplazan a lugares donde pueden sobrevivir el invierno y buscar reproducirse el siguiente verano. Los viajes de ida y de regreso no son fáciles. El costo del viaje es alto y el riesgo de depredación aumenta. Una vez en el lugar de invierno tienen que asegurar comida, algunas ocasiones compitiendo con las aves residentes. Ensenada es parte del corredor de vuelo del Pacífico, por el que viajan millones de aves cada ciclo migratorio.

A lo largo de este corredor migratorio las aves descansan, recargan combustible convirtiendo su alimento en grasa o llegan a su hogar invernal. El proceso se invierte en primavera. A medida que la población humana a lo largo de la costa del Pacífico ha crecido, se han reducido el número y la extensión de los sitios que las aves migratorias pueden usar en su migración. 

Para prevenir la pérdida de más sitios, resguardar los que quedan y recuperar otros se han escrito convenios internacionales de protección como la convención Ramsar, firmada en esa ciudad iraní o la impronunciable pero efectiva WHSRN (Western Hemisphere Shorebird Reserve Network, Red del Hemisferio Oeste de Reservas de Aves Playeras), que se concentra en la conservación de las aves que vemos en las playas y estuarios de Ensenada y el resto del continente. Ambos identifican sitios de importancia mundial para aves. En México existen las AICA (Área Importante para la Conservación de las Aves). Cada una de estas instancias otorgan una designación para apoyar su conservación. No hay incentivos monetarios asociados a estas designaciones. Ninguno de estos listados impide legalmente el desarrollo, pero deberían ser tomados en cuenta al planear el desarrollo en zonas costeras.

Ensenada, como muchos de los pueblos y ciudades de Baja California ha sido poblado por migrantes procedentes del resto del país y un componente pequeño pero importante de extranjeros. Al igual que las aves, llegamos aquí porque el paisaje es atractivo y existen los bienes y recursos apropiados para nuestro desarrollo. 

Debemos compartir nuestras vidas, trabajo y desarrollo de manera sustentable con las aves migratorias y el resto de nuestro entorno natural. La conservación de especies y paisajes no es ni fue un lujo que las clases pudientes imponen sobre otros. Mantener el entorno saludable es un deber ciudadano, debemos cuidar los servicios ecológicos como el agua, el aire limpio y las pesquerías que la bahía, el estuario y Ensenada proveen. Nuestros bienestar depende de un entorno sano.

La presencia en el estero Punta Banda de una población invernal de mil ejemplares Calidris canutus (playero rojo según la lista oficial) lo hacen elegible como un sitio designado por la WHSRN. Terra Peninsular, organización de la sociedad civil dedicada a la conservación de paisajes, apoyada por otras asociaciones nacionales e internacionales y la Comisión de la Cooperación Ambiental busca que Punta Banda sea parte de la Red. Esto resaltará la importancia de Ensenada en la integridad ecológica del corredor migratorio del Pacífico.

La convivencia entre humanos, aves migratorias y residentes y el resto de los seres vivos del paisaje ensenadense es una necesidad primaria para el desarrollo sustentable. Este desarrollo está definido tanto por el uso de recursos de forma tal que estos mismos estén disponibles en el futuro como por la garantía de que los procesos biológicos no sean afectados negativamente.


Un cambio pobre en la procuración de justicia. Raúl Cervantes Andrade el nuevo procurador, ex diputado federal y senador con licencia, con cargos políticos de lealtad a Enrique Peña Nieto, garantizándole impunidad transexenal. El cambio de Procuraduría a Fiscalía General es un paso más para no juzgar a los autores materiales e intelectuales de Ayotzinapa.