Friday 5 February 2010

Radio: Libertad, Crítica, Comunidad

A todos los periodistas asesinados en los últimos años, aquí y en todo lugar. No a la impunidad.

Radio
Surge un nuevo programa en la radio FM de Ensenada, A los cuatro vientos. ¿Que podemos decir y esperar de este programa?. Veamos primero su contexto.
Desde finales del siglo pasado, el XX para los que no estén enterados, la frecuencia de FM dejó de ser un espectro para estaciones de las clases pudientes y forman parte de la cotindianeidad de los radioescuchas. Entonces, un programa con formato de revista no es algo nuevo para la radio de Ensenada, los podemos buscar y escuchar tanto en la radio local, como la estatal o la nacional. Para lanzar exitosamente un nuevo programa hay que pensar en su contenido, la audiencia y los colaboradores.

Libertad
A los cuatro vientos busca ejercer la libertad de expresión que da la radio en el siglo XXI en México. ¿Que es la libertad de expresión en la radio hoy en día? Hay una frase muy sabia que dice que “La libertad de prensa pertenece a quienes poseen una [prensa]”. El espectro de frecuencias de radio, TV, celulares, etc., pertenece a la nación, así que la nación, el estado, a través del gobierno, decide quien y como puede ejercerse esta libertad.
Podemos dividir en cuatro grupos principales a los radiotransmisores: el gobierno, principalmente a través de la RTC, la industria privada, desde la cadena de W Radio hasta la mas pequeña de las estaciones; las universidades y por último, pero no por eso menos importantes, las radios comunitarias. A excepción del primero, todos pueden ser censurados o autocensurarse, con tal de mantener su licencia.
La censura y autocensura que nos debe preocupar aquí es la de la industria privada, la radio comercial. Esta existe por que hay una audiencia, mercado en el lingo de hoy, que se identifica con la estación y no sólo está interesada o puede ser interesada en esuchar, tiene un poder de compra bien identificado. Sin una audiencia con poder de compra la radio comercial no tiene razón de ser.
Ya que determinamos los límites de la libertad en la radio comercial, pasemos a la crítica.

Crítica
Sin libertad no hay crítica, pero sin crítica tampoco hay libertad. La libertad y la crítica existen en la medida que las ejerzamos y las mantengamos, son derechos, no privilegios que se reciben como premio por buen comportamiento. Por otro lado, la crítica para defender su libertad debe ser combativa, donde combatir es cambiar, es proponer. Parece que se nos ha olvidado que hablar fuerte y claro, y cuando sea necesario gritar, es la única forma en que obtendremos la sociedad igualitaria que queremos. En el silencio, cualquiera que sustente un poder ama el silencio social, se puede mover impunemente a sus anchas. Espero que los colaboradores y los enemigos de A los cuatro vientos sean combativos, por la honestidad del programa y por el bien de nuestra sociedad.

Comunidad
Arriba hable de radios comunitarias, son estaciones de radio independientes, no comerciales y sin subsidios. Tienen su propia licencia y son la voz de la comunidad y dan voz a todos los componentes de la comunidad. Existen radios comunitarias donde los inmigrantes, las minorías, los gays y las lesbianas, las naciones nativas, trabajadores sexuales y los movimientos sociales tienen cada uno su voz. Nadie los representa, los interpreta o los censura.
En México en Instituto Nacional Indigenista ha creado estaciones de radio como XEQIN con las que busca la cohesión de comunidades indígenas, en este caso de etnias migrantes a Baja California, pero esta no es radio comunitaria, la licencia no es de las comunidades
A los cuatro vientos no es radio comunitaria, es un programa con formato revista que me parece ha buscado a quienes hablen por segmentos de la comunidad de Ensenada que cree aportarán una voz crítica y serán factor de cambio. ¿Serán los colaboradores no sólo dignos y honestos, pero también representantes veraces de todos y cada uno de los miembros de nuestra comunidad?

¿Ahora que?
Radio: libertad, crítica, comunidad no prejuzga, censura o desaprueba de A los cuatro vientos, simplemente quiere dar un contexto de la realidad : los alcances y las limitacione del programa. Enhorabuena y felicidades.


No a la impunidad.

Wednesday 3 February 2010

De Buen Alumno a Investigador

Una característica notable, y un requisito sine qua non, de un buen número de jóvenes que salen a realizar sus estudios de posgrado, principalmente de doctorado, al extranjero es que deben ser buenos alumnos. Esto se mide con su promedio escolar, entre mayor sea el promedio, se tiene a un alumno cada vez mejor (que nunca pasa de ser un buen alumno de diez). En su mayoría estos buenos alumnos de diez son personas con gran capacidad de memorización y respuestas ad verbatim en los exámenes.
¿Qué pasa cuando un buen alumno de diez típico llega al doctorado? Pasará bien sus cursos y durante su exámen de conocimientos se le dará el beneficio de la duda en cuanto a su capacidad de creación y juicio para tomar decisiones científicas. Hará un buen, pero no brillante, trabajo de tesis. De la tesis saldrán las publicaciones de rigor y el doctor se (re)integrará a alguna universidad o centro de investigación.
El antes buen alumno y ahora joven doctor ha aprendido muy bien las técnicas empleadas en el laboratorio de su tutor, o sabe formular problemas dentro de las teorías mas actuales, no podemos esperar menos de un alumno de diez. Con un poco de suerte el programa de repatriación del CONACyT provee al nuevo doctor con el equipo y bibliografía necesarios para continuar con su trabajo.
El nuevo doctor empieza a impartir cursos y a recibir alumnos a los que enseñará escrupulosamente las técnicas recién aprendidas, estos se reciben de la licenciatura y la maestría y el laboratorio es un éxito. A medida que transcurre el tiempo el laboratorio sigue produciendo tesis, pero todas empiezan a parecerse, cambia el sujeto experimental, pero no la técnica. Al cabo de unos años la técnica empieza a ser obsoleta, pero no la productividad del investigador.
No sería extraño que al cabo de unos años el tutor del alumno brillante haya desarrollado nuevas técnicas y aparatos para llegar a cuestiones mas fundamentales, mientras que el alumno sigue en su bien conocido camino.
¿Por que se da esta diferencia? El buen alumno brillante es buen alumno y poco mas, repite muy bien lo que se le enseño. Esa es su cátedra y esa es su investigación. El profesor ha desarrollado su instinto y creatividad científica para llegar al fondo del asunto en sus hipótesis; el buen alumno ha desarrollado conductas de investigación para recibir estímulos. El profesor publica por que hay nuevos conocimientos que compartir y competir con colegas; el buen alumno publica lo que sea por que sólo así alcanzara sus promociones.
El buen alumno, ahora académico productivo en cantidad mesurable, creará un grupo de estudiantes que seguirán sus pasos, pero no podrán cuestionarlo, no hay ni preguntas ni respuestas nuevas, no se crea una escuela, se crea una capilla que rara vez saldrá de su claustro, con raras excepciones, su capilla heredará el método y allí se quedará. El método produce artículos y estudiantes, no hay necesidad de producir conocimiento nuevo o arriesgar hipótesis, ese status quo no premia los fracasos que buscaron una nueva y mejor solución o la novedad del conocimiento.
La solución es relativamente barata y producirá investigadores y alumnos que creen conocimiento y cultura. Para romper esta tendencia no se necesitan mas estímulos económicos o mas rigor numérico en el número de publicaciones o en su impacto, se require reclutar y promover un cuerpo académico abierto al diálogo que no tenga miedo de interactuar y que tenga suficiente estímulo intelectual y en la forma de proyectos de investigación para experimentar y probar nuevas hipótesis, algunas de las cuales fallarán. Las ciencias mexicanas tienen que aprender de sus errores valientes.

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