Thursday 29 October 2020

Energía y agua de todos.

Nuestra comodidad en casa depende en buena medida de los servicios esenciales de que gocemos: energía eléctrica, agua y gas. La presencia, calidad, constancia y precio de estos servicios dependen del lugar donde vivamos. 

Si estás en la red eléctrica de la Comisión Federal de Electricidad cada dos meses recibes una cuenta donde cobran tu consumo de energía eléctrica y lo que ellos quieran, como el alumbrado público. Bajo gobiernos neoliberales se hubiera rematado la CFE y las tarifas estarían sujetas a los caprichos del capitalismo no regulado. Pudiera ser una competencia salvaje entre diversas compañías o un monopolio aún peor que la CFE con tarifas y ganancias exorbitantes. No estoy alabando el desempeño o la tabla de tarifas de la CFE, ni creo que pasar las compañías a manos privadas es una solución sustentable.

El agua puede llegar a tu casa por tubería o en pipa, pagas por ella y sabes que difícil es vivir con cantidades limitadas para tu uso. Debe ser traída desde lejos, y para disponer de ella la volvemos a transportar a plantas de tratamiento caras y mal planificadas. 

La mayoría de los hogares de Baja California dependen del gas para cocinar y calentar agua. Otros, como la mayoría de los habitantes del planeta usan madera o carbón. En Mexicali Sempra vende metano en tubería para uso casero e industrial. Otros reciben gas etano (LP) embotellado. Pagamos precios de mercado y los precios han variado. Sin embargo, cada vez habrá menos y será más caro. 

La energía que usamos en casa proviene de fuentes centrales de producción de energía eléctrica o de almacenamiento y reparto de combustible. Las plantas de energía eléctrica pueden ser plantas de ciclo combinado (gas y combustóleo), carbón, hidroeléctricas, nucleares, solares o eólicas, todas requieren de un sistema de distribución de la fuente a nuestros hogares, comercios o fábricas. También hay un costo en la entrega de gas a domicilio. Todas estas fuentes también tienen riesgos ambientales de explosión, derrame, inundación, radiación, muerte de vida silvestre, incendios y más. Ninguno inevitable, todos prevenibles. 

Hemos desarrollado sociedades con planificación central. No sólo los regímenes comunistas, socialistas y totalitarios centralizan decisiones y establecen precios y estándares. Las consecuencias de centralizar la producción y distribución de energía y el tratamiento de aguas agregamos costos de distribución y disposición, también perdemos control sobre cuál es el riesgo aceptable de vivir cerca de una y del precio al consumidor.

La centralización de las fuentes de energía, incluyendo las alternativas (eólica y energía solar) y de tratamiento de aguas no son la forma de llegar al desarrollo sustentable o descentralizar la economía y democratizar las soluciones para mejorar nuestro bienestar.

Podemos generar energía alternativa en casa. Aunque ni los páneles solares, ni las pilas, ni los inversores son baratos, debemos considerar su costo a lo largo de su vida útil contra los aumentos en las tarifas de la energía centralizada. También disminuimos la inversión en la distribución de energía y la huella ecológica de toda esta infraestructura: centrales, torres y postes, cables, subestaciones y transformadores. Infraestructura de la cual deberemos disponer de manera segura al final de su vida útil. 

Con las tecnologías actuales deberíamos reconsiderar el uso de fosas sépticas para el reuso de aguas tratadas para creación de huertos y jardines en casa. El Ecoparque de Tijuana es un ejemplo no replicado de una planta de tratamiento de agua cercana a las residencias, disminuyendo los costos de transporte de agua y aprovechando ventajas del tratamiento de volúmenes de agua superiores al de una casa y creando de áreas verde. Evité extender el argumento de generación de energía autónoma y tratamiento de aguas por parte del sector privado no porque sean diferentes, sino por que su contribución a la sustentabilidad es despreciable. 

Para que la energía y el agua sean de todos la democracia también tiene que ser de todos. 

Los cubrebocas salvan vidas ¡Usa el tuyo! 

Además, pido que se encuentre y castigue a los culpables intelectuales y materiales de los asesinatos de Miroslava Breach y Javier Valdéz y del secuestro de los 43 normalistas de Ayotzinapa. ¡Viva la Comisión de la Verdad! Que beba Mexicali, dejemos a Constellation sin agua. El CONACyT en control de científicos. Apoyo a G Sheridan y H de Mauleón.

Tuesday 20 October 2020

Sempra, no te olvido

¿Dónde está el futuro energético de México? Hay una respuesta, no en los hidrocarburos: el petróleo y sus derivados. Los hidrocarburos son un recurso con futuro certero, se van a acabar. Se encuentran en lugares que resultan cada vez más caros para


su extracción y en cantidades cada vez menores. Desde la expropiación petrolera de 1938 México ha dependido de los ingresos del petróleo para impulsar su economía, escenario a punto de cambiar. El país perdió ya la oportunidad de diversificar su economía usando al petróleo como la moneda de cambio.


Pese al fin de la era del petróleo ¿Por qué Sempra, compañía energética transnacional, insiste en usar a Baja California como un foco de sus planes y mercados internacionales? ¿Qué trajo a Sempra,  en la forma de iEnova y Energía Costa Azul,  a la bahía de Ensenada?


¿Qué ventajas tiene instalar una terminal para regasificar gas natural donde no hay un mercado de energía ni tampoco planes para crear una ciudad industrial? Dos respuestas obvias que además de obvias nos explican la transformación de la planta. Las leyes ambientales mexicanas son más laxas, tolerantes y corruptibles que las de California y hay dos mercados importantes de energía accesibles: California mediante un gasoducto y el oriental con buques tanque, ambos ávidos de energía barata.


La planta original iba a recibir Gas Natural Licuado (GNL) de Bolivia  y otras fuentes para llevarlo al mercado de energía del sur de California. Costa Azul iba a calentar el líquido a gas, como una estufa evaporando agua, y ponerlo en los gasoductos. El mercado falló.

gob.mx

Ahora  Sempra cree tener la oportunidad de comprimir  y exportar el metano (gas natural licuado, GNL) producto del fracking al mercado asiático. Hay que enfriarlo y comprimirlo, como lo hace el compresor de un refrigerador, antes de subirlo a buques tanque. No sabemos si Sempra hizo una manifestación de impacto ambiental para ese refrigerador sofisticado y sus riesgos.


Sempra regresa a las primeras planas ensenadenses y nacionales después de 15 años de tener ociosa una inversión millonaria en Costa Azul. Su súbita bondad y preocupación por Ensenada levanta sospechas. Razones hay, Sempra quiere convertir su estufa en refrigerador sin pasar por los canales de evaluación y consenso social abiertos minimizando los riesgos del flujo y compresión de metano sobre el ambiente y la ciudad.


Hace 15 años Sempra creó un fideicomiso para ayudar al ayuntamiento, pero el dinero cesó. ¿Sería porque Sempra no utilizó su planta y no generó ingresos? ¿Sería que los manejos no fueron transparentes? Hoy, ¿cuál es el interés de tanto donativo tan rápido, el consultar el uso de los dineros y hasta premiar fotos de un calendario?  Recibimos las oraciones de buena fe y mejores intenciones de Sempra a la ciudad que la acoge, pero por sus antecedentes locales e internacionales debemos ser suspicaces. Sempra no quiere hacerse amiga de Ensenada, compra la indiferencia ciudadana de una planta lejana con un riesgo aparentemente remoto. Sempra cree así prevenir  la oposición internacional a su proyecto de exportación de gas metano derivado del fracking. 

Hace 15 años formamos una coalición binacional de oposición. Nuestra inquietud atrajo a los diputados federales, quienes presenciaron la violación de la soberanía nacional: un puerto internacional en México sin oficinas de aduana o migración: Costa Azul.


 Sempra clama ser vecino responsable, basta una fuga de gas metano para arruinar los ecosistemas y la economía ensenadenses, especialmente porque la ciudad no cuenta con las regulaciones ambientales  apropiadas. Cualquier fuga sustantiva de metano se aplica a la contabilidad de producción de gases de efecto invernadero en México.


ibero909fm

La inversión de Sempra de 400 ó 500 millones de pesos para embaucar a Ensenada es una gota en el océano del mercado de energía mundial. Podemos exigir comportamientos más responsables y onerosos.  Podría tratarse de una fianza o depósito por daño ambiental, de paisaje, bienes y vidas que causaría una explosión mayor en sus ductos, sus instalaciones o los buques tanque que atracarán y zarparán de Costa Azul. Tal vez podemos crear un antecedente internacional. ¿Por qué esperar un accidente como Ixtoc o BP Horizon en el Golfo de México o Exxon-Valdez en Alaska para litigar compensaciones? Una fianza a lo largo de la vida de la planta de Costa Azul para restaurar el ambiente no resuelve el problema pero advierte que no ignoramos sus riesgos..


Sempra, ni te olvido ni quiero malos recuerdos. 

Thursday 15 October 2020

Cara a cara con Covid-19



La pandemia del Covid-19 es parte inevitable de nuestra vida diaria. Es parte las noticias internacionales y nacionales donde los números de infectados y muertos están más allá de nuestra comprensión. Donde se escribe una historia de cómo y dónde surge el virus SARS-Cov2, de la destrucción de hábitats, las mutaciones del virus y su nueva capacidad de brincar de murciélagos a humanos, pasando por los pangolines (los pangolines están amenazados por el consumo ilegal de sus escamas y son aprovechados como alimento). Donde escogemos ignorar que el consumo y comercio de especies silvestres es parte de la vida precaria de los desposeídos. Donde se han propagado rumores sin base técnica de la creación del virus y su vacuna como negocia redondo. Donde abusan de nuestra inocencia para hacernos creer que las vacunas causan autismo o que en ellas se introducen chips para monitorearnos.
 

Es un mundo donde se confunde la prevención y la política, la salud económica y la vida. El virus SARS-Cov-2 es nuevo en la naturaleza, es una enfermedad emergente, una infección a la que jamás habíamos estado expuestos y por lo tanto no tenemos defensas en nuestro cuerpo o nuestros sistemas médicos. Una enfermedad que estamos aprendiendo a curar y que sabemos prevenir. 

iagua
La prevención de la propagación de la pandemia consiste de cuatro comportamientos que se pueden cumplir. Lavar nuestras manos constantemente para eliminar la infección en caso de que hayamos estado en contacto; evitar tocarnos la nariz para disminuir el riesgo de llevar la infección a las vías respiratorias; aislarnos de otros individuos para evitar infectar o ser infectados (aunque los “trabajadores esenciales” deben viajar en transporte público para mantener la sociedad y la economía funcionando al mínimo) y en caso de que tengamos que convivir con extraños, usar un cubrebocas (sobre la nariz por favor). 

Usar o no usar una cubrebocas no es una creencia, una protesta o un desafío, no nos hagamos tomtos, es una medida de prevención. No usarlo tiene consecuencias para otros, no usarlo te puede hacer vector del virus. No es para prevenir infectarnos, es para prevenir infectar a otros con nuestras exhalaciones. 

Estamos cerrando fábricas, comercios y escuelas porque queremos sobrevivir y porque nos importan las otras personas y la economía. Debemos sacrificar los megaproyectos de hoy y ayudar a los desempleados para luego crear la economía sustentable y el bienestar de mañana. 

NewsMedical
Las infecciones por SARS-Cov-2 son parte de nuestra realidad y la presencia de la muerte. En estas últimas dos semanas dos compañeros de trabajo y amigos se infectaron. Ambos con trabajos en la academia. Uno soltero, otro casado y con familia, ambos con responsabilidades, futuros y planes de vida ambiciosos y realizables. La infección tomó caminos muy diferentes. De uno de ellos supe que murió de complicaciones de Covid. Sus parientes, sus amigos y sus compañeros nos preguntaremos cómo e infectó y que cuidados tuvo que fueron insuficientes. Extrañaremos su conversación y trato. Culparemos al virus sin saber cómo se infectó. Mi otro amigo sabe dónde y cómo se infectó y vive para contarlo. También cree saber quién lo infectó. Se aisló de familia y amigos. Cambió su vida por cuidar a sus seres queridos. En cuanto tuvo síntomas se hizo la prueba, en cuanto obtuvo resultados positivos empezó a tratarse. Se quedó en casa y uso un tratamiento médico que, aunque no aprobado ha sido efectivo. Le entregaron resultados de laboratorio que demuestran que ya no es infeccioso. 

Ni uno de ellos es culpable por morir ninguno merecía vivir más o menos que cualquiera de nosotros. SARS-Cov-2 no discrimina y no es curable. 

Los cubrebocas salvan vidas ¡Usa el tuyo!


Además, pido que se encuentre y castigue a los culpables intelectuales y materiales de los asesinatos de Miroslava Breach y Javier Valdéz y del secuestro de los 43 normalistas de Ayotzinapa. ¡Viva la Comisión de la Verdad! Que beba Mexicali, dejemos a Constellation sin agua. Los periodos de gobernador de BC son intocables. Apoyo a G Sheridan y H de Mauleón.