Wednesday 28 April 2021

Elecciones sin política verde

Es temporada de elecciones en México. Un momento en el que prestamos atención a la clase política. La hora en la que nos enteramos de sus nombres y los puestos a los que aspiran. El momento que nos sorprendemos por las coaliciones políticas. El momento que nos preguntamos de los costos del Instituto Nacional Electoral, el costo de las elecciones y el costo de la clase política. El momento de ponderar si es la mejor manera de gastar nuestros impuestos. De reflexionar si esta es la mejor democracia que podemos tener. También, es el momento en que los candidatos parecen preocuparse por el bienestar de los ciudadanos que los llevarán al poder.


Una vieja frase reza “no importa por quién votes, siempre gana el gobierno”, la hacemos contemporánea, ‘…siempre gana la clase política y mantiene sus privilegios’. No nos engañemos ni dejemos que nos engañen, se funden y desmoronan coaliciones y surgen partidos nuevos, pero las caras se repiten. De las pocas caras nuevas en la política, muchas son hijos y herederos de políticos viejos o son figuras públicas que poca idea tienen del quehacer político. Se prestan a por razones obscuras (nunca dan una razón creíble por la cual se lanzan a este ruedo, sospechamos razones pecunarias).


La clase política nos ha engañado haciéndonos creer que la política es sólo asunto de los ellos y las personas bajo su cargo. La política es todo asunto que concierne a la polis, ciudad y los ciudadanos. Los asuntos y políticas que promueven la convivencia justa y democrática. No es un negocio personal.


No hay nuevas ideas en la política. Los problemas se analizan y pretende resolver con las mismas fórmulas e ideologías partidistas clásicas de derecha a izquierda. Usar las mismas respuestas a problemas persistentes o nuevos garantiza que no se solucionarán. La creatividad política se esfuerza en encontrar nuevas formas de mantenerse en el sistema político como forma de vida, no de servicio al público.


Hay elecciones el 6 de junio. ¿Qué les preocupa a los candidatos? ¿Qué nos ofrecen para mejorar nuestra vida? El mundo enfrenta dos retos nuevos, la pandemia COVID-19 causada por el virus SARS-Cov-2 y el calentamiento global generado por la liberación de CO2 producto de la quema de combustibles fósiles. Estos deberían ser los dos temas más importantes de este ciclo de elecciones. No lo son porque no son cortoplazistas y porque afectarán nuestra vida y la de generaciones futuras. 


Si vacunar a la población contra COVID-19 no es la tarea más importante de este año y del próximo ¿Qué lo es? Ni una refinería, ni el tren maya con su ruta turística, ni un aeropuerto ni todos juntos valen más que la salud y el bienestar económico de todos los mexicanos. Los mexicanos enfermos no contribuyen como activos a la economía. Los magros recursos de salud se están gastando en los síntomas del COVID, no en sus orígenes y prevención.


¿Por qué no hay una política verde nacional, estatal o local si el cambio global y la desaparición de los recursos petroleros tocan a la puerta? ¿Por qué los problemas causados por sequías, huracanes e inundaciones no son vistos bajo la perspectiva única del cambio climático? Podemos buscar muchas razones para que los políticos no le den la importancia que merecen estos problemas, hablaremos de cuatro.


Una, no dan votos, no es popular hablar de lo malo, aun acompañado de soluciones. Nada mejor que repartir colchones después de la tormenta, es popular y da tiempo aire.


Dos, no es parte de las plataformas de ningún partido ni de los poderes ejecutivo o legislativo federales o estatales. Los gobiernos municipales no quieren gastar (realmente invertir) su magro presupuesto en soluciones ambientales a largo plazo.


Tres, ignorancia sobre las consecuencias económicas y ambientales a corto, mediano y largo plazo de mantener nuestra dependencia económica de los combustibles fósiles. Hasta en YouTube pueden aprender. No hay una política nacional para mejorar y electrificar el transporte público ni para promover los autos eléctricos. Aunque lo hubiera, poco solucionan, pues gran pare de la energía en México se genera con combustibles fósiles. Tampoco hay planes para plantas de energías limpias (la nuclear no lo es).


Cuatro, no hay vision a largo plazo y por las nuevas generaciones (que no votan aún). Hay inercia a no cambiar y sentirse fuera del partido, es miedo a ser diferente y vanguardista. Dos cualidades que deberíamos apoyar en los políticos.


Pregúntale a cualquier y todo candidato sobre su política ambiental. 

Thursday 15 April 2021

Futuro de la energía mexicana

twitter.com
El petróleo y Pemex son parte de México. Seguimos celebrando la expropiación petrolera por Lázaro Cárdenas en 1938 que permitió al país explotar este recurso. Como muchos otros recursos y servicios en México el petróleo se convirtió en el negocio particular de políticos y líderes sindicales. El petróleo sigue siendo parte de la noticias nacionales, apenas el 7 de este mes un incendio en la refinería de Minatitlán que no pasó a mayores por la pronta acción para controlarlo, atrajo la atención del país. El incendio nos recuerda de la cantidad de energía que guarda el petróleo y de la importancia que esta forma de generar energía tiene en nuestra vida diaria.


Somos dependientes del petróleo no sólo por los ingresos que genera, también por qué mueve al país; sigue siendo la fuente de energía principal. Esta situación es insustentable porque el petróleo, el carbón y el gas natural se van a acabar. Si no buscamos alternativas podemos quedarnos colgados de la brocha, sin industrias, hospitales, alimento, transporte, etc. 


Siguen siendo parte de las noticias diaria las averiguaciones sobre dinero entregado a legisladores que iban a votar a favor de la reforma que facilitó aún más la inversión privada extranjera en la industria petrolera y de energía alternativa. Se trataba de una recompensa indebida para facilitar ganancias de inversionistas extranjeros. 


En las cámaras y en la prensa se discute las consecuencias y costos de la nueva reforma energética que limitará la inversión extranjera en energías alternas, con huella de carbono mínima, mientras que la misma reforma promueve el uso de carbón y petróleo para la producción de energía por las industrias paraestatales de siempre: CFE y Pemex. La oposición cuestiona el costo de las compensaciones monetarias por incumplimiento de contratos y la violación de tratados internacionales. 


Estamos presenciando un diálogo de sordos donde hay poco de razón y muchos problemas en ambas facciones. Facciones que se asumen como las únicas posiciones existentes en cuanto al uso, generación, propiedad, derechos y consecuencias del uso de cualquier fuente de energía. No veo una inquietud por parte de algún partido político o agencia gubernamental que busque promover el uso de energías alternativas de forma autónoma por una casa o una comunidad. Tampoco veo una oposición clara a la energía nuclear, siempre de consecuencias graves por accidentes y, más que nada, su persistencia por miles de años en el ambiente. 

cambio22


Ya he postulado que es posible y deseable generar energía solar, eólica o minihidraúlica de forma descentralizada y para autoconsumo en el hogar; no veo porque no podemos promover esa autonomía en las industrias. Tampoco veo que el CONACyT promueva el desarrollo de tecnologías de energía sustentable. Existen campos experimentales de energía solar y hay estudios para obtener energía de olas y mareas, pero no tiene la prioridad que necesita. Repito, los combustibles fósiles se van a acabar y debemos estar listos para la ocasión. 


No es claro cuales serán las fuentes de energía en el México del futuro, pero no serán los combustibles fósiles. Ya sea promover su uso u objetarlo, como lo hacen los gobiernos y las instituciones políticas, sin promover nievas fuentes autónomas de energías alternativas, como no lo hacen los antesmencionados, es traicionar el futuro de México, es venderlo a intereses personales, políticos, económicos y financieros a corto plazo. 


Crear un futuro energético sustentable para México no es sólo promover el desarrollo y uso de energías alternativas para todos. También es promover un uso más sustentable de la energía. ¿Dónde están las leyes que requieren vehículos más eficientes? ¿Dónde están más y mejores incentivos para promover el uso de energías sustentables? ¿Dónde está la promoción del consumo de productos locales que disminuye los costos de transporte por el consumo de productos foráneos? ¿Dónde están las plataformas políticas realmente comprometidas con el bienestar social mediante el uso de fuentes autónomas de energía?



evwind


No espero que los gobiernos, los legisladores, políticos e industrias otros negocios tradicionales promuevan el cambio hacia un futuro energético sustentable. Sólo pido que exijamos el cambio a los antesmencionados. Sólo pido que apoyemos con nuestras acciones, nuestro dinero y nuestras buenas palabras a todas aquellas personas y negocios que promuevan el uso sustentable de la energía con sus acciones y productos. Sólo espero que empecemos en casa.