Monday 15 February 2016

Ecocidio anunciado

Cancún, la Riviera Maya y el resto de las playas de la península de Yucatán son tesoros turísticos de México. El atractivo turístico internacional de estos lugares no es sólo por sus playas blancas o sus arrecifes de coral. Es toda su geografía su ambiente y la calidez de sus pobladores. Sus selvas, sus cenotes y sus manglares también cuentan. La riqueza turística es producto de la infraestructura, el clima y la belleza natural del paisaje, la infraestructura sin paisaje vende menos o deja de vender. 

No hay un número mágico para lograr un equilibrio entre el desarrollo y la integridad de los ecosistemas, pero si medidas precautorias. Mientras los desarrolladores puedan ganar, seguirán destruyendo o afectando ecosistemas si no hay quien ponga un hasta aquí. La destrucción del manglar de Tajamar demuestra que no hay quien los limite. Sin embargo, los servicios ecosistémicos se ven severamente disminuidos cada vez que destruimos o modificamos a proveedores de servicios tan esenciales como el agua, el aire o la polinización. 

Todo y cualquier desarrollo afecta y modifica al ambiente, debemos buscar que la afectación sea mínima. El espíritu de la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente busca que esas afectaciones se minimicen y haya una compensación por las pérdidas. El caso de la destrucción de las 57 hectáreas de manglar de Tajamar es una violación tajante del espíritu de esta ley. 

¿Cómo surgió este ecocidio? No toma mucha imaginación construir el escenario en el que se dio este crimen. Los desarrolladores turísticos de Cancún buscan expandir atracciones turísticas y hoteles. Conocen bien los planes de desarrollo y las leyes que les permiten o impiden llevar a cabo sus planes. En su visión de México como destino turístico nada puede detenerlos. Tienen amigos, conocidos y conexiones, a todos los usan. Se creen dueños de los recursos naturales, olvidando que estos son de toda la nación.

Esta élite de negocios se codea y cuando es necesario ningunea a cabildos, presidentes municipales, gobernadores, secretarios y presidentes. Esas relaciones sociales las cultivan como relaciones políticas, pecuniarias y familiares. Los favores son mutuos. 

Cancún y el Municipio de Benito Juárez son producto del sexenio de Echeverría; desde entonces nace la corrupción local. Tajamar es parte de un malecón en el Cancún turístico y de sus planes de desarrollo. Se aprovecharon autorizaciones del sexenio de Calderón para ejercerlas en el de Peña, justo antes de su vencimiento. Los involucrados aprovecharon la no retroactividad de las leyes que protegen a los manglares para justificar leguleyamente el ecocidio, aunque son bien conocidas su belleza importancia y fragilidad. No son inocentes. Por razones explicables ninguna autoridad local, estatal o federal tuvo la imaginación o la iniciativa ni se molestó en pedir ayuda de la sociedad civil o la academia para encontrar impedimentos técnicos, climatológicos, legales, sociales o ecológicos para detener el ecocidio. Todas estas son razones de peso. 

Un fin de semana cercano al cierre del permiso, sin avisar al público pero con la anuencia de las autoridades, entra la artillería pesada local a una destrucción de Tajamar equiparable a la provocada Napalm o Agente Naranja. Entre menos quede vivo más se demuestra el peso político y la impunidad. Así será más difícil recuperar el ecocidio y justificar las bondades del progreso incondicionado del país. 

La respuesta tardía y torpe del Partido Verde de México sólo ratifica el precio de sus miembros y la ubicuidad de su corrupción. 

Hay noticias corroborando esta historieta de corrupción que desemboca en un ecocidio y la pauperización del paisaje. Esta historieta la podemos escribir y reescribir a lo largo y ancho del país. En la península de Baja California, el mar de Cortés, Sonora y Sinaloa seguimos sufriendo ese elefante blanco llamado Escalera Náutica. Las propuestas de campos de golf en lugares insólitos son una amenaza recurrente. 

El ecocidio del manglar de Tajamar no tiene un final feliz. Ningún ecocidio tiene un final feliz, pero si lecciones que aprender. Es necesario que los ciudadanos, con el apoyo de los científicos, vigilemos muy de cerca las autorizaciones para el desarrollo que modifiquen o alteren. Será necesario mayor transparencia en los procesos y acceso más abierto a las Manifestaciones de Impacto Ambiental. SEMARNAT ha perdido la confianza de los ciudadanos como guardiana del ambiente e impulsora del desarrollo sustentable. 



Tesoro Verde II

Usar el suelo es utilizar terreno ya sea para una de sus vocaciones o para un destino adverso que contradice y destruye al hábitat. En Baja California compiten usos de suelo que afectan su tesoro verde. El desarrollo urbano, industrial y turístico, incluyendo la infraestructura de comunicaciones marítimas (puertos) y terrestres (carreteras y vías ferroviarias), con transformaciones irreversibles del suelo; la agricultura con restauración de alto costo y la conservación con impactos mínimos. La escalera náutica, campos de golf mal planificados y la sobreexplotación de los mantos acuíferos en San Quintín, puerto Colonet, las carreras off-road y numerosas concesiones mineras son usos de suelo adversos. 

Aunque es decisión última de los gobiernos el uso de suelo, éstos deben considerar los planes de ordenamiento territorial y las opiniones ciudadanas antes de sucumbir a grupos de interés cuya finalidad es maximizar ganancias a corto plazo de inversiones dudosas.

La región noroeste del estado es un ecosistema mediterráneo caracterizado por lluvias invernales y veranos secos. Estos ecosistemas tienen una distribución determinada por el encuentro de un desierto con una corriente marina fría. Los hay en Europa y África, Australia, Sudáfrica, Chile y las Californias. Los inviernos húmedos, los veranos secos y los rayos dieron lugar a la descomposición de la materia por incendios, sin incendios naturales no funciona el ecosistema. Los humanos han alterado el proceso, pero no pueden eliminarlo. En Baja California la zona mediterránea está delimitada por el Pacífico y las sierras que bisectan la península, llegando al Sur al arroyo de El Rosario. 

La mayoría de la población estatal vive aquí: Tijuana, Rosarito, Ensenada y el Valle de San Quintín, donde hay gran demanda de desarrollo. Pese a su rareza como paisaje mexicano la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas no lo considera en su plan de desarrollo. Las organizaciones de la sociedad civil han procurado su conservación involucrando extensiones ecológicamente importantes de terreno, lidiando con problemas de legitimidad de tenencia e invasión de terrenos y creando alianzas locales de conservación. 

La conservación de tierras puede ser en un elemento importante de nuestra economía. En el Sur de California viven unos 22 millones de habitantes, muchos de ellos buscan una experiencia con la naturaleza. De las aguas del Pacífico a los picos de las sierras, tenemos paisaje que ofrecer a este mercado ansioso de naturaleza y soledad. Podemos brindarles la experiencia que buscan. Viven a menos de un tanque de gasolina de los paisajes casi prístinos o escasamente poblados de nuestra porción del ecosistema mediterráneo. A excepción de Camp Pendleton y los parques naturales del sur de California, su paisaje mediterráneo desaparece a tasas más aceleradas que las nuestras.

Al conservar nuestros paisajes, usarlos  sustentablemente, cobrar precios justos y ofrecer servicios adecuados por disfrutarlos generaremos riqueza. Ni el desarrollo urbano o turístico ni la agricultura ofrecen la sustentabilidad económica y ecológica que puede brindar el ecoturismo respaldado por inversión en infraestructura y entrenamiento para que los pobladores sean pequeños empresarios. Estudios preliminares relacionados con el ecoturismo indican la voluntad de los visitantes de pagar un precio justo con la condición de que el paisaje y la experiencia de lo natural no se pierdan. También hay indicadores que las ganancias por ecoturismo son más estables y seguras que las de la agricultura.

Abundan los elefantes blancos costeros entre Tijuana y Ensenada. El boom de bienes raíces en los Estados Unidos se transformó aquí en edificios abandonados. Muchos fueron engañados y sufrieron pérdidas económicas cuantiosas. Los edificios jamás se acabarán de construir y el impacto sobre suelo y paisaje son irreversibles. Jamás se crearan los empleos de servicio que prometían. De nada sirvió el plan Corredor Costero Tijuana, Playas de Rosarito, Ensenada (Cocotren). Se violaron sus disposiciones de ordenamiento territorial. De poco servirá firmar una nueva versión si la autonomía municipal es entendida como el derecho de ignorar disposiciones de niveles de gobierno superiores con una visión mas amplia y sustentable del suelo. La toma de decisiones de desarrollo local debe evaluar nuestro tesoro verde.


Exigimos conocer el destino de los cuarenta y tres normalistas de Ayotzinapa y el juicio y condena de los perpetradores materiales e intelectuales.

Tesoro Verde

La biodiversidad es más que la variedad y número de especies de un lugar. El paisaje, los ecosistemas, los suelos y la variabilidad genética también son partes integrales de la biodiversidad. Para los usuarios e interesados de la biodiversidad de Baja California, el estado, la península y sus mares son grandes y maravillosos tesoros. Hay paisajes admirables por su magnitud como la Sierra de la Rumorosa; su riqueza biológica, la Sierra de Juárez, por su productividad, el alto Golfo de California, las costas del Pacífico o isla Guadalupe por su unicidad ecológica, el Valle de los Cirios, por sus especies carismáticas, la Sierra de San Pedro Mártir y Bahía de los Ángeles o por sus especies únicas en el mundo, Punta Colonett. 

Por cuentos y leyendas sabemos que los tesoros traen riquezas a quienes los poseen. La biodiversidad es el tesoro verde que poseemos. Como cualquier otro tesoro, la biodiversidad debe convertirse en nuestra inversión natural y debemos vivir de los rendimientos y no del capital para qué la riqueza dure. Nuestra riqueza natural no sólo debe generar riqueza verde, también debe tener la capacidad de generar riqueza económica. A su vez esta capacidad económica debe tornarse en el desarrollo sustentable de los habitantes de Baja California. 

¿Dónde está el tesoro verde? En todo el estado y sus aguas adyacentes. Actualmente estamos usando muchos de estos recursos, tenemos que cuidar que sea de forma sustentable. De otra manera no proveerán a generaciones futuras. 

Hay dos recursos casi ilimitados en Baja California que deben ser usados de forma sustentable si queremos mantener nuestra biodiversidad: sol y viento. Aunque no hemos desarrollado granjas solares extensivas en Baja California, nuestros vecinos californianos ya están preocupándose por la modificación y destrucción del paisaje y los riesgos a las aves por quemaduras en los concentradores solares y la muerte en la infraestructura. Los aerogeneradores granjas de viento ya existen en La Rumorosa. SEMPRA planea instalar un número alto pero desconocido de aerogeneradores en Sierra Juárez, fragmentando un paisaje considerado reserva forestal por el gobierno mexicano hace más de 50 años. Sierra Juárez es reconocida internacionalmente por el gran número de especies raras de plantas y su biodiversidad. 

La generación de energía eléctrica a través del sol o el viento es sustentable a nivel casero. ¿Por qué no las promueven nuestros gobiernos?

Las consecuencias de las sequías se remedian con la recarga de los acuíferos. Un bosque fragmentado como el qué planea SEMPRA no retiene agua y se erosiona. Lluvias como las de El Niño 2015-2016 apenas empezarán a recuperar nuestros acuíferos. No podemos darnos el lujo de dejar escapar este recurso natural y destruir los pocos suelos forestales que tenemos. 

Los bosques de Sierra Juárez y de San Pedro Mártir son de los pocos jamás explotados comercialmente que quedan en el planeta. Esto los convierte en modelos de conservación y restauración y reservorios genéticos. Estos bosques son prueba contundente de que los incendios no controlados son parte integral de los ecosistemas mediterráneos. Su estado casi prístino alberga un número de especies mayor al que podemos encontrar en un bosque administrado o explotado comercialmente. Aunque la explotación forestal de ambos bosques es una tentación dado el valor comercial de muchos de sus troncos en pie, es difícil pensar en un uso sustentable cuando la regeneración del bosque puede tomar más de 300 años y no hay garantía que las especies arbóreas permanezcan. El pastoreo transhumante con ganado bovino introducido por los misioneros ha tenido efectos sobre las praderas estos bosques. Bajo esta forma de pastoreo las vacas pasan el verano en la Sierra de San Pedro Mártir y los inviernos en las partes bajas de los ejidos adyacentes. El resultado ha sido la transformación del paisaje y la compactación de los suelos. Las especies vegetales no ha desaparecido, pero su tamaño y abundancia han cambiado considerablemente y la permeabilidad del suelo ha disminuido. Existen alternativas. 

El uso sustentable de recursos no maderables, como los piñones, con gran valor en el mercado culinario, el ecoturismo de bajo impacto a pie a caballo o en bicicleta, la observación de estrellas, aves o borregos cimarrones, los safáris fotográficos así como la pesca de trucha endémica, son unas cuantas de las muchas actividades sustentables realizables en nuestras sierras. 


La protección que brinda el estatus de parque nacional a ambas sierras poco puede hacer para impedir su transformación por el calentamiento global. Continuaremos. 

Seguir caminando

Profanos y extraños lleva poco más de dos años poblando semanalmente las páginas de Frontera. Es resultado del concurso que este periódico lanzó buscando lo que consideraban "Las mejores plumas de Ensenada". Tuve arrojo y fui premiado con una responsabilidad hacia los lectores de Frontera. La recompensa ha sido el reto de la escritura semanal, el desarrollo como escritor y la egoísta satisfacción de contribuir un granito de arena para construir un mundo mejor. 

El reto semanal que Frontera me ha brindado ha sido múltiple. El problema no ha sido encontrar un tema que cubrir, al contrario, ha sido escoger dentro de las oportunidades que brindan noticias y eventos aquella que considero la más relevante, más interesante para una audiencia que adivino o la que en ese momento está más cerca de mi sentir o de mi corazón. Algunos temas pasan a la siguiente entrega, otros caen en el olvido.

El siguiente reto ha sido poder expresar dentro del límite de palabras todas las ideas y los contrastes del tema, usando un lenguaje claro y sin ambigüedades en el que nos entendamos. Espero estar cumpliendo con ese cometido y compromiso. 

Agradezco su sinceridad a los lectores que me han confesado seguir de cerca mi columna. De mi parte confieso tanto orgullo como rubor por saberme leído. Sin embargo, siento que este monólogo semanal está lejos del diálogo ocasional y espontáneo que provocarían las cartas al editor o a su servidor. No tenemos esa buena costumbre democratizadora; perdemos la oportunidad de conocer otros puntos de vista. 

Considero que el reto más grande de quienes escribimos en una sociedad con analfabetas funcionales es no alejar a los lectores de la palabra escrita, sino acrecentar la sociedad de lectores activos. Escribir esta columna ha sido retar, sin confrontar, a reflexionar sobre el mundo que nos rodea. Un mundo que cambia más rápidamente que nuestro entendimiento. El reto final del escritor y los lectores es hacer cosas y tener actitudes que nos permitan vivir sustentablemente hoy y mañana. 

Sigo mi camino. Adquirí un compromiso quincenal no remunerado más extenso en una publicación regional semanal. Allí concentraré mis esfuerzos en promover un mundo más verde y sustentable. Sin la oportunidad brindada por Frontera esto no sería posible. 

Este no es un adiós. Tampoco puedo exigirles que me sigan o persigan en mi siguiente aventura como columnista. Espero que las puertas que se me abrieron me dejen salir, pero no se me cierren. Frontera es una voz importante en la región. 


Queda un asunto nacional pendiente. Los Cuarenta y Tres normalistas perdidos de Ayotzinapa. ¿Alguien los ha visto? Si el haberlos visto o saber su paradero hace temer por la vida hay algo muy podrido en este país nuestro. Si la verdad se oculta es momento de proteger a quienes dicen la verdad de quienes no permiten que se diga. Hay 43 familias esperando a sus hijos y 43 aulas sedientas de verdad. También nosotros. 

¿Qué pide el siglo?

Las utopías del siglo XX de una vida de asueto, robots en casa para las labores domésticas, vehículos voladores para todos, más y mejores medios de comunicación y poco trabajo casi se han esfumado. El único sueño llevado más allá de la imaginación ha sido el de las comunicaciones. Las computadoras, el internet y los teléfonos celulares superan por mucho la imaginación del siglo XX sin llegar al síndrome de HAL de "2001 una Odisea del Espacio" de Arthur C. Clarke y Stanley Kubrick. 

La desigualdad económica ha llegado al extremo de que menos de 100 personas son tan ricas como la tercera parte de la humanidad. La energía nuclear, que se decía sería tan barata que el cobrarla sería muy caro no ha sido la solución más limpia a nuestra hambre por energía. La realidad es que los accidentes nucleares suceden, Three Mile Island, Chernobyl y Fukushima tardarán miles de años en recuperarse. El calentamiento global es la realidad a la cual tenemos que ajustar nuestras vidas y replantear nuestra base de la economía para superarlo. 

Tres problemas mundiales que deben resolverse simultáneamente: la desigualdad y la pobreza extremas, el calentamiento global y una dependencia económica de los combustibles fósiles. 

El sistema económico actual promueve la inequidad de oportunidades y la explotación de recursos naturales y humanos. La pesca industrial desmedida está a punto de colapsar la mayoría de las pesquerías y ha dejado sin empleo y alimento a pescadores ribereños alrededor del mundo. La agricultura industrial ha desplazado a las semillas nativas adaptadas al ambiente local y ha dejado sin alimento y tierras a campesinos en todo lugar. La minería es probablemente una de las industrias extractivas y más contaminantes que existen. Sólo debemos recordar las muertes de Pasta de Conchos para enfatizar su desigualdad laboral.

Para impulsar la industria, el crecimiento económico y la desigualdad hemos utilizado combustibles fósiles de carbono. Como consecuencia de la liberación de gases de efecto invernadero desde el inicio de la revolución industrial la temperatura media del planeta ha aumentado. También ha aumentado  junto el nivel medio del mar, afectado pesquerías, arrecifes coralinos, islas y costas susceptibles a inundaciones. Ha aumentado la fuerza y duración de ciclones, huracanes y tifones así como cambiado la distribución de los cultivos y aumentado la intensidad de la desertificación. El calentamiento global también han afectado los ecosistemas y vida silvestre. Es un factor en el crecimiento de la inequidad.

En el siglo XXI tendremos la oportunidad de revertir esta inequidad, apartar nuestra base económica y energética  del petróleo y crear un sistema social basado en el desarrollo sustentable y la integridad de los ecosistemas. Necesitamos trabajo y un cambio de punto de vista y metas. No hacerlo nos condena a la extinción. 


Cuarenta y Tres normalistas de Ayotzinapa menos significan 43 salones sin maestro, 43 familias desesperadas y 43 explicaciones y  aclaraciones que deben rendir las autoridades. ¿Dónde están los culpables y por qué siguen libres? No olvidamos ni a los Cuarenta y Tres ni a los responsables

Sin cambio, sin futuro

La COP21 de París sentó un antecedente pobre de como nos adaptaremos y disminuiremos los efectos del calentamiento global. La meta de dos grados no es lo suficientemente ambiciosa para garantizar la supervivencia de muchas islas nación o las tierras bajas de muchos países, incluyendo nuestras costas. 

Esta meta mantiene altos los niveles de emisión de gases de efecto invernadero (GEI) y no promueve suficientemente el uso de energías alternativas para la industria, la energía y el transporte. Ganan tiempo y dinero las compañías de combustibles fósiles y pierden oportunidades y capital de riesgo las compañías innovadoras y de riesgo, como Tesla que liberó sus patentes para promover los carros eléctricos. 

El documento “Compromisos de mitigación y adaptación ante el cambio climático para el período 2020-2030” del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (SEMARNAT) no ofrece compromisos substanciales del gobierno mexicano ante este problema y postpone muchas de las soluciones a la llegada de dinero del extranjero. El documento es más un compromiso político que se presentó en París que un compromiso nacional para reducir los efectos de los GEI.

El Senado de la República ha lanzado una campaña inane (vana, fútil e inútil) sobre el calentamiento global y que podemos hacer para afrontarlo. La animación que presentan en los diferentes canales de televisión del país sobresimplifica tanto las causas como los remedios al problema. Usar menos electricidad y más transporte público es lo menos que podemos hacer, pero no solucionan el problema. 

Parte de la solución es generar electricidad a partir de tecnologías sustentantes como el aire o el sol a nivel casero, no apagar la luz e impedir el desarrollo sustentable. Si el Senado va a lanzar una campaña de educación, espero mucho más de ese cuerpo legislativo. Si el Senado va a recomendar, que promueva la legislación adecuada y no desperdicie sus recursos en engañarnos con soluciones fáciles.

Espero que los Senadores cumplan con su obligación de crear y aprobar las leyes que nos ayuden a disminuir y eliminar la emisión de GEI, promuevan el desarrollo sustentable y nos ayuden a mitigar los efectos del calentamiento global. Los cambios los vamos a requerir todos, pero la ayuda tiene que ir, indiscriminadamente (no hay pobres merecedores y no merecedores) a las zonas marginadas más amenazadas en el país.

Los legisladores federales y estatales,  la presidencia de la república y los gobernadores, sin dejar atrás a los gobiernos municipales, tienen la responsabilidad de asegurar el desarrollo sustentable e impulsar las políticas del país que confronten al calentamiento global. Los acuerdos de París y las promesas del gobierno mexicano no son suficientes. Exijamos un cambio real para combatir el calentamiento global.


Fue arrestado nuevamente El Chapo Guzmán, quien tiene un sistema de protección muy complejo y fue necesario utilizar servicios de inteligencia. Sin embargo, no le es posible al gobierno mexicano presentar a los Cuarenta y Tres normalistas, que no se esconden ni huyen de la ley. ¿Dónde están? ¿Qué ha pasado con los responsables materiales e intelectuales?

Deber y Poder

Profanos y Extraños

Deber y poder
Horacio de la Cueva

La semana pasada terminó, un día después de lo planeado, la COP 21 de París donde se discutieron, negociaron y protestaron los efectos de la emisión humana de gases de efecto invernadero (GEI) al calentamiento global (CG) que nos afecta a todos (valga paréntesis, los qué "niegan" el cambio global sufren retruécanos mentales para llegar a esas conclusiones).

La discusión, las negociaciones y la protesta giraban alrededor de que hacer y quien hace qué para disminuir y ameliorar los efectos del CG. La mayoría de los GEI son emitidos por países desarrollados, aunque China e India están en los primeros lugares y México dentro de los primeros quince. 

La protesta, la voz ciudadana, fue coartada innecesariamente por las medidas de seguridad en París derivadas del ataque terrorista. Se perdió la oprtunidad de oír sin cortapisas a muchas voces inconformes con las soluciones gubernamentales expertas propuestas. Soluciones mediadas más por políticas y negocios que por una disminución efectiva de los GEI y un límite superior de no más de 1.5 grados en la temperatura del planeta. También hay expertos fuera de los gobiernos que proponen soluciones realistas, económicas y asequibles. 

Parte de la discusión intergubernamental se centró en si los países en vías de desarrollo pueden liberar GEI con la misma impunidad que lo hicieron y hacen las economías más desarrolladas. Habrá que preguntarse cual fue el papel de las compañias petroleras transancionales en seguir promoviendo el uso de combustibles fósiles. 

Los países desarrollados prometieron ayudar a aquellos en vías de desarrollo con miles de millones de dólares. Ambas partes tienen dudas. Los países en desarrolló si el dinero llegará a tiempo, los donantes si el dinero se utilizará para los fines que será otorgado. 

La resolución final de la COP 21 se dió por el intercambio de dos palabras en el texto. En la primera versión, no aprobada, los países deben, se obligan, no se dan alternativas o salidas fáciles que no reduzcan los efectos del CG, ese deber no se dió. El texto final dice pueden. Así como pueden hacer algo significativo por reducir la emisión de GEI, también pueden no hacer nada. La resolución final "debe" no sería aprobada por el Congreso de los Estados Unidos. El que tal vez aprueben un "pueden" tampoco garantiza una solución pronta a este problema global. 

¿Qué tiene qué pasar para que los gobiernos de aquellos países que no se sienten amenazados hagan algo? El permitir qué la temperatura aumente dos grados es inaceptable. Varias naciones isla desaparecerán y la ecología de los corales, fuentes de riqueza, está amenazada. ¿Cuándo México, país megadiverso, tomará el liderazgo inevitable de combatir el Calentamiento Global? Queda poco tiempo. 


Es deber del gobierno mexicano encontrar y revelar la verdad sobre los Cuarenta y Tres desaparecidos de Ayotzinapa. Puede hacerlo, tiene los medios, los recursos y la responsabilidad. Postponer la verdad no inculca el olvido. Encontrar la verdad y los culpables es deber de los gobernantes hacia sus gobernados, que los eligieron con voto libre y secreto. Y aunque no. 

Petróleo y París

La Conferencia de las Partes (COP 21) de París es una de las pocas oportunidades global es que tendremos para frenar y revertir los efectos que el CO2 y los otros gases de efecto invernadero (GEI) están ejerciendo sobre la atmósfera, los océanos y el clima del planeta. 

El genio incontrolado del los GEI ha salido de la botella subterránea en 
la que había quedado guardado por millones de años. Es un genio sin conciencia o propósito, pero con consecuencias temibles. La botella en la que estaba encerrado el genio está hecha de los combustibles fósiles: carbon, petróleo y gas natural. El calentamiento global afecta la vida de todos y exige que nos adaptemos rápidamente a circunstancias nuevas y predecibles, pero de consecuencias desconocidas; el mundo cambia pero no mejora. 

Sólo nuestras acciones pueden regresar el genio a la botella. La solución es doble, capturar el CO2 y otros GEI de la atmósfera, promoviendo la reforestación, disminuyendo la tala indiscriminada, disminuyendo el consumo de bovinos y el regulando el uso de suelo. La segunda parte de la solución es disminuir la extracción de combustibles fósiles para evitar su quema. 

Por razones históricas y geopolíticas somos considerados parte de la reserva estratégica de combustibles de los Estados Unidos, además nuestra economía depende del petróleo. La reducción de los precios de los combustibles fósiles, las nuevas tecnologías de extracción y la disminución de los yacimientos petrolíferos en México han mermado los ingresos petroleros, pero no nuestra dependencia. 

Nuestra responsabilidad como nación para lograr el desarrollo sustentable y la disminución de los GEI demanda qué abandonemos nuestra dependencia del petróleo como motor de la economía, generador de energía y del transporte. Debemos dejar los combustibles fósiles en el suelo y desarrollar nuestras propias technologies de energía sustentable. 

¿Qué alternativas ofrece México al mundo en la COP 21 en París? El documento preparado por el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) no expresa claramente un compromiso mexicano para transformar nuestra economía hacia la sustentabilidad más allá de la era del petróleo. No ofrece un compromiso para mantener los combustibles fósiles en el suelo. No demuestra una preocupación y una solución para dejar de ocupar el treceavo lugar del mundo en quema de combustibles fósiles. No se compromete a desarrollar las tecnologías y economías que ayuden a reducir la emisión y el efecto de los GEI. 

Las palabras pronunciadas por Peña Nieto no se reflejan en el documento de INECC, México no está realmente comprometido a reducir los GEI y espera que las grandes economías provean las soluciones. México pierde otra oportunidad de liderazgo regional y mundial como economía emergente. La COP 21 ha sido tiempo mal aprovechaso por México.


Los padres de las Cuarenta y Tres víctimas de Ayotzinapa han esperado por 14 meses una respuesta satisfactoria y creíble sobre el destino de sus hijos. El retraso diario de la respuesta sólo,complica la solución, empantana la t de los responsables y oculta a los culpables. ¿Dónde están los Cuarenta y Tres?

Crotones, Crampones y Glotones

Unos de mis platillos favoritos son las ensaladas. Como alguien que las ha ingerido, preparado y comparado por muchos años me siento con el derecho a opinar sobre éstas y tendencias recientes en ellas. Considero que las ensaladas son platillos que se componen principalmente de vegetales frescos de hojas grandes como lechugas, espinacas, arúgula, coles (incluyendo a la col rizada, Brassica oleracea acephala, conocida como kale). También son pobladas con tomates, zanahorias, chícharos, granos de maíz, nueces, manzanas, peras, fresas, mandarinas, piña, jengibre y muchas cosas más. Su función principal es refrescar el paladar y ayudar al proceso digestivo. En general su contenido calórico y de carbohidratos es bajo y el de fibra alto. 

Los crotones, pedazos de pan duro con nombre elegante, son una característica de las sopas de cebolla, donde se reblandecen sin deshacerse, cosa que haría el pan fresco. Pasaron después a la ensalada César y ahora cunden en cualquier bufet de ensaladas aumentando innecesariamente el contenido calórico. Tienden a un sabor rancio y reseco que no mejora la fama de las ensaladas. 

De los crotones pasamos a el modelo negativo de las ensaladas: La ensalada de pasta, un oxímoron. O es una ensalada, alta en fibra, o una pasta, alta en carbohidratos, pero no las dos al mismo tiempo. Jamás me he encontrado con una ensalada a partes iguales de lechuga y pasta. Mejor llamarla pasta fría. Menos apetecible pero una mejor descripción de la ingesta y sus riesgos calóricos. Cercano a este oxímoron están todos los aditamentos para ensalada que encontramos empacados en los mercados. Es fácil vaciar un sobre con arándanos y nueces caramelizadas sobre la lechuga, pero le resta creatividad y frescura a la ensalada. 

El complemento de la ensalada es el aderezo. Siempre es mejor y menos peligroso el hecho al momento, ya sea en casa o restaurante. La combinación de aceite y vinagre no falla. La imaginación y los productos disponibles son los únicos límites a la composición del aderezo. Los aderezos embotellados por grandes fábricas no han de tener mucho sabor. La presencia del Glutamato Monosódico (MSG, ajinomoto) indica que engañan a las papilas gustativas exagerando su sabor. Quienes somos suceptibles sufrimos de alucinaciones y crudas si ingerimos el MSG. Mejor evitarlo. 

Los glotones son aquellos que comen con exceso y ansia. Sus problemas de sobrepeso pueden disminuir si aumentan su ingesta de ensaladas. Pueden ser el maridaje perfecto a la ensalada en una barra de ensaladas. 

Por último, los crampones son piezas de metal con púas que se sujetan a la suela de la bota para escalar o caminar sobre el hielo o la nieve y ayudaron a la aliteración en el título. 


Cuarenta y Tres estudiantes normalistas cuyos nombres y fotografías circulan por el mundo. Cuarenta y Tres mexicanos de los que desconocemos su paradero. Cuarenta y Tres casos de injusticia no resueltos y un sinnúmero de culpables que viven impunemente en el país. Queremos de regreso a los Cuarenta y Tres y condenados a los responsables y sus encubridores.