Sunday 16 June 2019

Conservación Dinámica


Nuestros esfuerzos de conservación han apostado a mantener el status quo, lo que existe se debe conservar. Las áreas naturales se seleccionan porque representan lo mejor y lo más emblemático de un ecosistema. Con su representatividad de ecosistemas y paisajes se busca mantener los procesos biológicos y ecológicos naturales y el aprovisionamiento de servicios naturales a la población humana, además que deberían ser sujetos de investigación de vanguardia. Estas áreas definidas en el espacio han sido el foco de las políticas de conservación en todo el mundo y hará hace 20 años suponíamos que se mantendrían a perpetuidad. 

El cambio climático cambiará la fisionomía y la ecología de muchas de estas áreas. Entre las pérdidas que afrontaremos están las áreas naturales en las partes altas de las sierras. A medida que aumenta la temperatura las espacies adaptadas a los climas más templados no tendrán a donde ir, la cima es el lugar más frío, no hay más arriba. En las islas donde hay colonias de aves marinas posiblemente desaparezca la fuente de alimentación cercana a la isla. Con aguas más cálidas los corales se blanquearán posiblemente no habrá nuevos lugares en los que puedan establecerse y crecer a una velocidad que les permita competir con algas y otros organismos con los que compiten por espacio y luz de crecimiento más rápido.

Será un reto para la el futuro de la conservación saber cómo y dónde definir nuevas áreas representativas y relevantes. El pasaje irá cambiando de aspecto y lugar. No sabemos aún exactamente dónde quedarán, que elementos de nuestra biodiversidad perderemos y que será lo que deberemos conservar. 

Sabemos que habrá una transición y un destino final para el cambio climático, dependerá de cuanto aumente la temperatura, donde se estacione. También será importante que tan eficientes y hasta heroicos seamos para reducir y absorber los gases de efecto invernadero y adaptarnos a un futuro cercano a lo impredecible. 

No tenemos los mecanismos legales ni la flexibilidad e imaginación para enfrentarnos a estos cambios y mantener en el mejor estado los procesos biológicos y los servicios ambientales. Debemos desarrollar mecanismos de conservación que nos ayuden durante la transición y en el destino final de la ruta de cambio climático. 

No debemos temer el desarrollar formas de probar la existencia y el funcionamiento de áreas dinámicas adaptadas a las circunstancias del momento. Hay un caso fácil de implementar y probar. En años con condiciones El Niño, aguas superficiales calientes y poca productividad de fitoplancton y peces, aves marinas como la Pardela mexicana de isla Natividad cambian sus hábitos alimenticios restringiendo sus zonas de alimentación a lugares de mezcla de agua cercanas a la costa donde se concentra la productividad. Estas zonas también son procuradas por pescadores. La Dra. Soldatini de CICESE  del Dr. Alboes de UABCS, ambos en La Paz, proponen proteger estas zonas sólo durante condiciones El Niño. No se trata de una veda de pesca sino de formas y cantidades de pesca que no atenten contra la integridad de la colonia y provean a los pescadores. 

Estas zonas de alimentación y pesca pueden ser predichas con anterioridad, por lo que pueden establecerse legalmente. Necesitamos la legislación que permita que los modelos oceanográficos de productividad determinen si se debe proteger, por cuanto tiempo y que tan grande un área de protección para la alimentación de las aves marinas. El modelo también puede ayudar a tomar la decisión de si la pesca será rentable esa temporada. Con áreas y tiempos conocidos es más fácil vigilar y asegurarse que se cumplen las normas vigentes.

México tiene una gran riqueza de especies de aves marinas anidando en sus islas. Tanto islas como aves, aunque protegidas por las leyes, tienen distintos niveles de amenaza a sus colonia. Las zonas de protección dinámicas que se proponen nos ayudarían a mantener las colonias de aves protegiéndolas durante etapas críticas de su ciclo de vida, ayudándonos a cumplir con nuestros compromisos internacionales de conservación.

No se si este tipo de áreas dinámicas de protección existen ya. Su existencia o ausencia no es excusa para que México se implementen y protejamos creativamente la biodiversidad.

Además, pido que se encuentre y castigue a los culpables intelectuales y materiales de los asesinatos de Miroslava Breach y Javier Valdéz y el secuestro de los 43 normalistas de Ayotzinapa. ¡Viva la Comisión de la Verdad! Que beba Mexicali, dejemos a Constellation sin agua.

Saturday 1 June 2019

Antropocénica de la Ciencia


La semana pasada se presentó una carta ante la Presidencia de la República, la Secretaria de Hacienda, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT) y las cámaras pidiendo que no se recortara el ya magro presupuesto de la ciencia. En ella más de tres mil trabajadores de la ciencia expresamos nuestra inconformidad ante los recortes presupuestales y las medidas de austeridad del gobierno de la Cuarta Transformación al quehacer científico. 

Muchos de nosotros creemos y entendemos la austeridad, sabemos que el dispendio es parte y muestra de la corrupción. También sabemos que sin un presupuesto justo de trabajo y la libertad de pensamiento en la investigación no podemos lograr los avances, descubrimientos e innovaciones que impulsarán a México hacia esa Cuarta Transformación. 

La carta fue criticada por la Dra. María Elena Álvarez-Bullya, Directora del CONACyT. Sería de esperar de que quien tiene a su cargo el desarrollo de la ciencia en México nos apoye y que además puje por que se dedique el 1% del PIB al trabajo científico en México. ¿Qué objeciones puede haber a una carta que pide se nos permita trabajar para impulsar la transformación del país?

He identificado tres objeciones fuertes por parte de la Dra. Álvarez-Bullya  a la que supone es la forma de hacer ciencia en México. 1) Que la ciencia actual que se hace en México es de corte neoliberal y sumisa a intereses extranjeros. 2) Que existe una mafia científica y corrupta, una clase privilegiada que se beneficia a costa del resto de  los mexicanos. 3) Que el quehacer de la ciencia debe ser regulado por autoridades externas, en este caso las humanidades. 4) Qué se debe aplicar el principio precautorio en todas las ciencias. Las cuatro objeciones  son caricaturas simplistas de que es la ciencia y la ciencia  en México. Planteo lemas que contrasto la  visión propuesta para determinar qué forma de hacer ciencias resolverá nuestros problemas de pobreza, alimentación, seguridad y salud más apremiantes.  

Hay una caricatura de las ciencias con la que debemos empezar. En realidad, no existe LA CIENCIA, así, con mayúsculas y negritas, grande e impenetrable. El trabajo científico no puede ser monolítico y dirigido si queremos que nos ayude a entender y mejorar al mundo. La imposición en la URSS de las ideas genéticas de Lysenko retrasaron el progreso de la agricultura, el desarrollo de la eugenesia condenaba la variabilidad humana que hoy celebramos. Los muchos quehaceres científicos incluyen las ciencias sociales, las naturales y las exactas. Cada grupo de investigación tiene estándares de que se hace y cómo se hace esa ciencia. 

Lema 1. El trabajo científico en cualquier nación no avanza tanto como cuando ignora las fronteras, el trabajo científico es colaborativo, se necesita que las mentes más brillantes, cualquiera que sea su origen, se dediquen a diseñar experimentos que mejor expliquen como funciona la naturaleza. El trabajo científico es una inversión de alto riesgo, a veces con rédito económico, las más veces no. No es su valor único ser redituable. El conocimiento generado no se mide sólo pecunariamente.

Lema 2. Los científicos forman grupos de trabajo abiertos pero pequeños a los que colegas se agregan para compartir conocimiento. La mejor adulación que recibimos es una crítica y estricta a nuestro trabajo, difícil crear así una mafia. Si hay una mafia comprobable, comprobaría la presencia neoliberal. Los científicos mexicanos no viven en la opulencia.

Lema 3. El trabajo científico es autocrítico y autocorregible. La revisión por pares nos mantiene honestos. Ni el neoliberalismo es el totem de adoración de los científicos, ni las humanidades tienen la luz que deben seguir los científicos. Un CONACyT representativo de la sociedad mexicana pudiera dar pautas a la ciencia.  Si el trabajo científico es dirigido políticamente, podemos  crear una Santa Inquisición con su Torquemada que nos lleve a  a momentos obscuros.

Lema 4. El principio precautorio se ha aplicado en ciencias biológicas cuando hay duda razonable otorgar un permiso puede poner en peligro el ambiente y la salud humana. ¿Quién determina que es una duda razonable? ¿Se hace desde la ciencia, la política o el consenso?

Además, pido que se encuentre y castigue a los culpables intelectuales y materiales de los asesinatos de Miroslava Breach y Javier Valdéz y el secuestro de los 43 normalistas de Ayotzinapa. ¡Viva la Comisión de la Verdad! Que beba Mexicali, dejemos a Constellation sin agua.