Friday 7 August 2020

Lecciones de la pandemia

 Los mensajes de gobiernos, instituciones médicas y su personal, estrellas mediáticas y científicos es que la pandemia COVID-19 continúa, que no hay remedio fácil y que la vacuna no estará disponible mañana o pasado. También nos dicen que aislarnos físicamente, mantener una distancia entre 1.5 y 2 m y usar cubrebocas —que incluye tapar la nariz— previene el contagio de otros. 


Las técnicas para detectar el virus no son infalibles. Los números de falsos positivos (detectar la enfermedad cuando no existe) y falsos negativos (no detectarla cuando está presente) apenas dan resultados aceptables. Las fallas en detección se convierten en errores caros al sistema médico y enfermedad y muerte de enfermos no detectados a tiempo. 


La Organización Mundial de la Salud teme que jamás haya una cura para el virus. Hay muchas compañías y laboratorios desarrollando y probando vacunas en humanos. Los investigadores rusos dicen que han obtenido resultados de cien por ciento de respuesta inmunológica, pero no hemos visto una publicación científica que los avale. La oficina encargada de aprobar medicamentos en los EEUU, la Food and Drug Administration, se mantiene vigilante sobre la calidad de las vacunas, pero ha permitido que algunas pruebas se traslapen. Los resultados de la efectividad de las diferentes vacunas pueden aparecer tan pronto como noviembre o a principios de 2021. En China también se desarrolla una vacuna; Inglaterra desarrolla la suya. Hay otros jugadores menores sin la capacidad científica. Enfatizó capacidad, talento hay. 


Encontrar una vacuna no es lo mismo que vacunar a la población o que vacunar al mundo. Sí queremos alcanzar el efecto de inmunización por rebaño, tenemos que vacunar al 80% o más de la población. Bajo este efecto hay suficientes miembros inmunizados en una población como para que una infección no se extienda; tendremos que vacunar a gran parte del mundo. 


Necesitaremos gran capacidad industrial con controles sanitaria para producir la vacuna. Necesitaremos equipos físicos y equipos humanos para distribuirla e inyectar las dosis. Alguien tiene que cubrir los costos de investigación, desarrollo, producción y vacunación. Si creemos en el capitalismo todos y cada uno debe pagar y quien más pague recibirá una menor vacuna más pronto. El concepto de equidad nos dice qué la vacuna debe ser accesible universalmente, independientemente del ingreso o el lugar de residencia. Con ganancia o sin ganancia, la vacuna es el esfuerzo de muchas personas que deben ser recompensadas. 


La humanidad enfrenta retos cuyas interacciones apenas podemos apreciar. Junto con el ocaso de la economía del petróleo llegó la consciencia de las consecuencias de los gases de efecto invernadero, —el cambio climático— sobre los ecosistemas y nuestra forma de vida. Apenas empezamos el camino a una economía basada en fuentes de energía renovables con efectos ambientales y sociales mínimos. 


SARS-Cov-2 es un virus de origen animal que ataca nuestro sistema respiratorio con efectos mortales. Nadie diseñó el virus y el planeta no se está vengando o purgando. La combinación aleatoria de la variabilidad en la naturaleza y las intromisiones humanas a la misma para alimentarse dieron como resultado un evento de selección natural de un virus que llegó a una presa que lo ha diseminado efectivamente. Nos toca unir esfuerzos para minimizar sus  efectos y  nuestro impacto sobre la naturaleza. Ni le somos ajenos, ni le somos superiores. No perdamos esta oportunidad de crear una economía sustentable y equitativa que no de lugar a otras pandemias. 


Existe también el campo de la negación de la realidad de la pandemia. Es mucho más fácil creer en teorías conspiratorias sobre el origen y consecuencias de este virus y sus vacunas que aprender y comprender. Los anti vacunas no aceptan la evidencia de la protección de las mismas. Además ponen en peligro la vida de sus hijos y disminuyen el efecto de rebaño. 


Ha sido la gran falla de las ciencias no integrarse a la sociedad y ser parte de la vida diaria. Tiene remedio.  


Los cubrebocas salvan vidas ¡Usa el tuyo!


Además, pido que se encuentre y castigue a los culpables intelectuales y materiales de los asesinatos de Miroslava Breach y Javier Valdéz y del secuestro de los 43 normalistas de Ayotzinapa. ¡Viva la Comisión de la Verdad! Que beba Mexicali, dejemos a Constellation sin agua. Los periodos de gobernador de BC son intocables. Apoyo a G Sheridan y H de Mauleón.

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