El desarrollo sustentable,
definido en 1987 por la comisión Bruntland en el reporte de “Nuestro
Futuro Común”, es el uso de recursos de manera tal que se
garantice su uso por generaciones futuras. Los países miembros de
las Naciones Unidas propusieron en la Cumbre de Río de 1992 el uso
sustentable como una meta. El desarrollo sustentable y su economía
no han conquistado ni economías locales ni internacionales, a pesar
de que el Banco Mundial y otros organismos internacionales de
financiamiento promueven su implementación.
Aún mas preocupante que la casi total
ausencia de la economía y el desarrollo sustentables es su lentísimo
ritmo de implementación. Estamos en una carrera voraz y loca, el
desarrollo y el crecimiento económico asociados al capitalismo y las
economías centrales consideran la ganancia máxima y el crecimiento
mas acelerado posible como sus metas e indicadores de éxito. Todos
los problemas sociales o ambientales derivados de esta economía se
consideran secundarios suponiendo que con el bienestar económico se
resolverán. Este modelo no considera ni el uso futuro de recursos,
ni lo necesario para los servicios ecosistémicos.
La economía y el desarrollo
sustentables dependen de su aceptación en los mercados; esos entes
imponderables e intangibles que brincaron del siglo XX al XXI cual
Godzilas acechantes bajo los embarcaderos de Tokio listos para la
próxima hecatombe. Entre mas lenta sea la entrada de la economía
sustentable a los mercados, mas difícil será alcanzar el desarrollo
sustentable. No por falta de tiempo o buenas intenciones, sinopor que
los recursos ya no alcanzarán ni para el hoy ni para el futuro.
Nuestra realidad enseña que la economía de la pobreza no es
sustentable. Debemos buscar puentes para alcanzar el desarrollo
sustentable.
Tal vez las muchas formas de reciclar
materiales sean los puentes mas atractivos a industrias desde
caseras, microempresas diría Lolita, hasta las grandes compañías
nacionales y transnacionales. Hasta el momento los empresarios y los
gobiernos nos dicen que no hay economías de escala para reciclar
materiales en Ensenada.
Reciclar es procesar un material y
reusarlo; también podemos reciclar para crear otros productos. El
reciclar implica el uso de energía para transformar el material ya
sea para darle un uso similar, como es el caso de el vidrio y los
metales que usamos incontables veces, o el papel y cartón que
degradan su calidad a medida que las fibras de celulosa se hacen mas
cortas. El reciclaje de las botellas de plástico “PET”, es una
transformación y nuevo uso a tela “polar”, con propiedades
térmicas excelentes para el peso de la tela.
Los centros de acopio de Ensenada,
colectan, que no reciclan aluminio, cartón, cobre, fierro, hoja de
lata, papel, pilas y vidrio. Todos estos materiales salen de Ensenada
para ser procesados y reincorporados al mercado. El reciclado de
metales es factible a grandes escalas, su fundición requiere mucha
energía y produce vapores y materiales tóxicos; nosotros no tenemos
la capacidad industrial para esto. Sin embargo, podemos pensar en
escalas menores para vidrio, papel y cartón.
Existen industrias artesanales de estos
tres productos, su capital de inversión no es grande y productos de
manufactura casera o de industrias familiares de buena calidad tienen
aceptación en un mercado que hace esfuerzos por apoyar tanto a las
pequeñas industrias como al desarrollo sustentable.
Sabemos que en México el mayor número
de empleos se da y se crea en las industrias pequeñas. He aqui la
fórmula perfecta para que Ensenada participe en el desarrollo
sustentable. Que nuestros gobiernos incentiven la formación de
industrias que promuevan la reducción, el reuso y el reciclaje de
bienes y recursos.
No comments:
Post a Comment