Lecciones de las áreas verdes

La superficie total de áreas verdes en una ciudad son un indicador, frío y calculador, de su belleza, sus formas de recreación y su atractivo como lugar donde vivir y crear una familia. Ignora la calidad y fertilidad del suelo, la disponibilidad de agua para riego, la planeación urbana y el respeto municipal a estos planes.

El municipio de Ensenada cubre gran parte del territorio del estado de Baja California—ignoro por el momento la existencia de lo que es hoy el pseudomunicipio de San Quintín. En el municipio a hay dos grandes áreas naturales protegidas. Sierra San Pedro Mártir y Valle de los Cirios. Esto daría un área verde muy por habitante grande a los habitantes del municipio de Ensenada. Sin embargo, las áreas verdes dentro del desarrollo urbano de Ensenada son limitados y de acceso difícil. ¿Por qué? ¿Dónde está la responsabilidad cívica de las autoridades municipales? ¿Cómo cambiamos esto?

Cada desarrollo urbano dentro de Ensenada debe donar una porción de su superficie para áreas verdes administradas por el municipio. Sin donación no hay autorización del fraccionamiento. ¿Por qué entonces tan pocos desarrollos urbanos tienen zonas verdes? Porque el municipio vende esos terrenos para hacerse de dinero. Dinero que tal vez tuviera si todos fuéramos más responsables en nuestro pago de impuesto predial y exigiéramos respeto de los planes de desarrollo. Esta venta es una traición no a los desarrolladores urbanos, pero a los residentes que acaban sin áreas verdes y al resto os ciudadanos que requieren una ciudad más verde. En algunos desarrollos los camellones son las áreas verdes. No los recomiendo para jugar, pasear o contemplar la naturaleza.

Existen en Ensenada tres parques humanos emblemáticos. El Parque Revolución, el Parque Ignacio Zaragoza y la Ventana al Mar y dos parques de puertas cerradas, el parque del Club Rotario y el parque Mundo Infantil. Podemos agregar dos áreas naturales, el Cañón de Doña Petra y La Lagunita. Los senderistas pueden subir a Las Attenuatas o caminar de Ensenada a San Antonio de las Minas. En teoría, todos podemos ir a Playa Hermosa.

Cualquiera que vaya a los parques urbanos, aún en estas épocas de pandemia y aislamiento social, los encuentra saturados. Que no hay suficientes parques para un momento de soledad y contemplación o para el recreo seguro y amplio con la familia es obvio y triste. También sabemos que la mayoría de las colonias no tienen áreas verdes que visitar y llevar a una familia de cuatro a un parque o la playa en transporte público tiene un costo mínimo de $104.00 M.N., mucho dinero sí vives con un salario mínimo o menos. Así, la mayoría de los ciudadanos de Ensenada no tienen acceso a las pocas áreas verdes de la ciudad y aún menos cuentan con jardines en su casa.

Ensenada.net

¿Cuál es el uso de las áreas verdes de Ensenada? El fin de semana anterior fui por primera vez como observador de aves recreativo a La Lagunita. Era un día soleado con vientos ligeros y era media mañana. No el mejor momento para hacer un gran inventario de aves, pero si para darse una idea de los hábitats, habitantes y paseantes en La Lagunita.

La variedad de aves me sorprendió, sin entrar en detalles vi varias especies de patos y gaviotas, golondrinas y garzas, el tordo sargento (Agelaius phoenicius)—una de las aves más comunes de Norteamérica, una aguililla y otras más. En el espejo de la laguna también un par de perros nadando, una experiencia estresante para las aves silvestres presentes.

El número de perros visitantes es grande, todos los que ví llevaban a sus amos con correa. Espero que los dueños hayan llevado la bolsa necesaria para levantar las heces que los perros dejpositan sobre el terreno. Tantos perros visitando un área natural presiona a la vida silvestre. En algún momento vi a un conejo despejado cruzar el campo para ir a refugiarse a otros arbustos, ningún perro se acercó a su refugio.

4Vientos.com

Como consecuencia del siglo XXI, buena parte de los visitantes, primerizos o no, no sólo caminan en La Lagunita y la playa adyacente, también se dedican a fotografiarse en el paisaje. ¿Qué relación hay entre los visitantes y la naturaleza? ¿Se trata de otra forma de entretenimiento o es una oportunidad para educarnos sobre nuestro ambiente?—no creo en la efectividad de los letreros en el parque, pero si el de las campañas publicitarias permanentes sobre los bienes que la naturaleza nos da. Nuestras áreas verdes deben ser una forma entender mejor nuestro lugar en la naturaleza y las consecuencias del cambio global.