Thursday 4 June 2020

Ciudadanía y responsabilidad ambiental

Con la persistencia de la pandemia de Covid-19 hemos olvidado al ambiente. El 5 de junio celebramos el día mundial del medio ambiente, aquí va nuestra parte. 

Aprovecho que el día 3 de junio la Dra. Patricia Rivera, el Dr. Refugio Chávez y su servidor presentamos el libro La Ciudadanía y el Medio Ambiente en México editado por El COLEF y CICESE en Facebook live para hablar del mismo. Va lo substancial de mis intervenciones. 

El ambiente es el lugar donde todos vivimos, es importante para nuestra y su supervivencia explorar nuestras relaciones desde la perspectiva ciudadana. Nuestra forma de vida se debe adaptar al ambiente, no podemos esperar lo contrario sin consecuencias. Es vital mantener la funcionalidad ambiental para aprovechar sus bienes que nos provee. A la vez debemos dejar que la vida evolucione para mantener a los ecosistemas. Nosotros y el ambiente nos retamos, si no entendemos estos retos y sus consecuencias no sobreviviremos. Debemos identificar y definir las acciones que lleven al desarrollo sustentable.

¿Qué es un ciudadano? Dentro de las personas físicas mas involucradas con el ambiente podemos identificar a los ciudadanos ambientales, simpatizantes de estas causas y a los ecologistas, trabajando en la protección y defensa del ambiente. Además de las personas físicas debemos considerar a las personas morales. Las más de las veces las grandes corporaciones, personas morales, tienen influencia superior a la ciudadana. No todos los ciudadanos son iguales ni sus votos o impuestos cuentan de la misma manera. El bien de los mas debe estar por arriba de las ganancias. 

Al crearse los derechos ambientales se creó una carga onerosa  de responsabilidad ciudadana. Estos derechos nos ponen en una relación casi simpre de confrontación con el estado y las corporaciones. Compartimos con ambos el el ambiente. 
Esta responsabilidad no siempre es asumida por el estado, al no existir leyes o reglamentos que lo obliguen —la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) no puede llevar a juicio criminal a violadores de las leyes federales que le competen. De las corporaciones sólo podemos esperar que pongan sus ganancias antes del cuidado al ambiente. Sus movimientos hacia una economía verde van acompañadas de un análisis de costos y beneficios. Se vuelve,, una responsabilidad compartida cuidar el ambiente. Corresponde moralmente a los ciudadanos y sus organizaciones investigar y confirmar las malas prácticas, además de presionar al gobierno y las corporaciones que lleven a cabo las acciones que permitan la existencia y crecimiento de un ambiente sano. Mientras que el gobierno cuenta con los recursos fiscales para actuar a favor del ambiente y las corporaciones con sus ganancias para ocultar o lavar sus faltas al ambiente, los ciudadanos y las organizaciones ciudadanas deben buscar recursos para hacerlo. 

Han existido acciones ejemplares para regular o prohibir el uso de materiales ecocidas. El libro La Primavera Silenciosa de Rachel Carson fue una advertencia a los peligros del DDT en el ambiente. Un problema es el uso indiscriminado del glifosfato como ecocida que pone en riesgo a las abejas.

Las corporaciones se mueven en lugares lejos del alcance de la ley y del ojo ciudadano. Ejemplo, la exploración del fondo del mar en aguas internacionales con técnicas metagenómicas en busca de fragmentos de ácidos nucléicos producto de la selección natural, con fines de lucro.

Surgen preguntas interesantes después de la escritura y lectura del libro. ¿Pueden ser ciudadanos los recursos? ¿Son entes legales? ¿Quién los representa? ¿Cómo se relacionan con los ciudadanos? ¿Quién regula y supervisa esta relación?

La Ciudadanía y el Medio Ambiente en México no es ni conclusivo. Es un libro que pregunta cuales son las relaciones ciudadano-ambiente. Sabemos que queda trabajo por delante por parte de los ciudadanos, individualmente y de forma organizada para que estas relaciones impulsen el desarrollo sustentable y para confrontar a las ciudadanías abstractas pero poderosas y hegemónicas 

Por su vida ¡Mantengan su distancia!
Además, pido que se encuentre y castigue a los culpables intelectuales y materiales de los asesinatos de Miroslava Breach y Javier Valdéz y el secuestro de los 43 normalistas de Ayotzinapa. ¡Viva la Comisión de la Verdad! Que beba Mexicali, dejemos a Constellation sin agua. Sólo dos años de Gobierno en BC. Apoyo a G Sheridan y H de Mauleón.

1 comment:

  1. En un mundo ideal, las grandes corporaciones tendrían una visión utilitarista. Pero,en el mundo real, las ganancias son lo que realmente importa. La mayoría de las veces, lo único que podemos hacer ,como ciudadanos, es asumir nuestra responsabilidad individual hacia el ambiente.

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