La
muerte de este angelito no fue muerte natural,...
fue
del sistema social que nos mata de a poquito (El Angelito, Oscar
Chávez).
La
migración
por causas políticas
y económicas
es un elemento constituyente del siglo XXI
que nos aleja de la utopía
milenaria del fin del siglo XX
de un mundo con iguales oportunidades para todos. La migración
humana se da cuando personas
de cualquier edad y condición
social
no tienen acceso oportuno y justo a los recursos necesarios para
garantizar una vida honesta y digna en su país
o región.
Entonces,
algunos salen
buscando mejores oportunidades económicas
y de libertad política,
de expresión
y de religión
para ellos, su familia y su comunidad
en lugares mas prósperos
e igualitarios.
El
camino es largo, peligroso y caro. El precio va mas allá
del
monetario, hay quienes pagan con su vida sin llegar a su destino y,
muchos mas, pagan un precio muy alto sin alcanzar su sueño.
Estos
nuevos ángeles
que viajan de la Tierra a un supuesto Paraíso
Terrenal están
creando, mas alla de su conciencia y trabajo, una sociedad
globalizada multifacètica
y polivalente, tal vez recreando un mundo mejor para todos, a pesar
de los deseos y las formas del neoliberalismo.
Hay
pocas diferencias entre los movimientos de migrantes y refugiados
independientemente de su origen y destino. Aquí
analizaremos
dos Casos actuales,
hacia
los Estados Unidos a través
de México
a bordo del tren de carga conocido como La Bestia
y
el éxodo
africano a través
del mar Mediterráneo
a Lampedusa como puerta de entrada a la Union
Europea.
Primero
tratemos con este último
caso.
Los
migrantes africanos, procedentes no sólo
de zones de guerra en África
como Somalia, Nigeria o Sudán,
sino de la pobreza local salen de Túnez
y Libia a Lampedusa, la isla mas sureña
de Italia. La isla se localiza a 113 km de Túnez
y 176 de Sicilia y Malta.
El
viaje, controlado por traficantes bien conectados con los gobiernos
de África
del Norte ha sido motivo de primera plana en mas de una ocasión,
cuando la muerte llega a estas embarcaciones insuficientes para
transportar de manera segura el cargamento humano que llevan. Que
tristes recuerdos del tráfico
de esclavos al Nuevo Mundo.
La
mayoría
de los europeos están
a favor de esta ayuda humanitaria y saben de la importancia de la
integración
de mano de obra a su economía
con una población
nativa vieja y decreciente. Sin un crecimiento de la población
europea la comunidad perderá
competitividad
y no podrá
sostener
su nivel de vida y beneficios sociales. La
inmigración
es una necesidad, pero los europeos desean que sea ordenada, que haya
materia prima barata y mercados para la exportación
de sus productos.
Continuará.
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