El
calentamiento global, que se asocia a un aumento de la temperatura
promedio del planeta, a dado lugar a muchas vociferaciones
prolongadas, que no a un diálogo constructivo entre aquellos que ven
al calentamiento global, también conocido como cambio climático
global, como una amenaza, preocupación, problema y reto para la vida
en nuestro planeta y los que niegan que le calentamiento global sea
un problema que nos debe ocupar. El primer grupo está por la acción,
el segundo por la inacción, casi laissez-faire.
Para
entender mejor esta incomunicación empecemos desde una posición
escéptica, mas no neutra, sobre este binomio alrededor del
calentamiento global. El cambio climático global ha sido registrado
en nuestro planeta a través de la historia de la vida. Las reservas
petrolíferas son testigos de grandes extensiones de bosques
calientes y húmedos (hoy los conocemos como selvas húmedas); hay
registros de eras glaciales tan recientes como hace apenas quince mil
años. El cambio climático es consecuencia de un proceso natural,
asociado a las variaciones de la inclinación de la tierra con
respecto al sol. Los negadores del calentamiento global como una
amenaza nos aseguran que vemos los primeros indicios de una nueva
glaciación. Aunque no niegan el calentamiento si niegan la
existencia el ascenso paulatino de la temperatura promedio del
planeta. Este grupo no es escéptico del calentamiento global, niega
que la evidencia colectada por un panel internacional de científicos
sea suficiente e incontrovertible como para aceptar, sin duda alguna,
el ascenso de la temperatura media del planeta. El grupo también
asevera que el calentamiento global no debe de preocuparnos ni
debemos tomar medida alguna, ya que la naturaleza está tomando su
curso.
Quienes encuentran evidencia del calentamiento global consideran una
pregunta: ¿Por qué debe preocuparnos el calentamiento global.
Dentro de est grupo saben que hay algo mas que el solo curso de la
naturaleza en la variación climática. La diferencia está en las
causas del aumento en la temperatura. A partir de la Revolución
Industrial, cuando empezó la quema de combustibles fósiles a gran
escala se empezó una liberación de carbono que se hallaba atrapado
en el subsuelo. La liberación se dió principalmente en la forma de
CO2, aumentando poco a poco y ahora de forma mas acelerada
la concentración de gases con efecto invernadero en la atmósfera.
Aquellos
que están preocupados por el aumento de la temperatura consideran
que este aumento no es debido únicamente al cambio natural, nuestro
contribución al aumento de la concentración de gases con efecto
invernadero es la principal causa de este cambio. Si este último es
el caso, de alguna manera tenemos la responsabilidad de ameliorar y
disminuir los efectos sobre el planeta y al mismo tiempo diseñar e
implementar las adaptaciones que nos permitan sobrevivir a este
cambio. Las consecuencias son el aumento de la temperatura promedio
del planeta, la desertificación de áreas intertropicales y el
aumento del nivel medio del mar.
Los
gases con efecto invernadero, principalmente el CO2 pero
también el gas metano y otros, atrapan el calor generado por la
energía solar al calentar la superficie del planeta, el calor no es
reflejado al espacio y por lo tanto en planeta mantiene temperaturas
relativamente estables. Sin gases invernadero el planeta sería tan
árido, frío y despoblado como Marte.
¿Debemos
creer en el calentamiento global y sus efectos sobre la naturaleza y
nuestras formas de vida? ¿Debemos creer que es un proceso natural y
que la naturaleza es sabia y
seguirá su curso para en un tiempo futuro restablecer lo que
consideramos la normalidad? El creer implica un sometimiento a ideas
que nos han transmitido sin siquiera pensar en que pudiera haber algo
incompleto o incorrecto en ellas. Necesitamos no solo creer, sino
conocer.
¿Cuál
es la evidencia del calentamiento global? Los negadores no han visto
cambio alguno en la línea de costa que ellos conocen, ni tampoco han
visto que el nivel del mar suba menos sienten que haya un ascenso
dramático en la temperatura en su localidad. Por que ellos no
perciben el calentamiento global no tienen evidencia empírica para
creer lo que el IPCC (Panel Internacional sobre el Cambio Climático,
por sus iniciales en Inglés)ha dicho sobre el calentamiento global.
Para los negadores los resultados del IPCC sólo son modelos
y no hay una certeza absoluta de que el calentamiento global ocurra.
Para los negadores pesan mas los inviernos inusualmente fríos, que
apoyan sus argumentos, que la serie de veranos con las temperaturas
mas altas registradas y la intensidad de los huracanes; intensidad
que es un reflejo de la temperatura superficial del mar.
La
mayoría de quienes aceptan el calentamiento global lo hacen por que
es noticia, por que así nos lo dicen los políticos o los
científicos de renombre, como el Dr. Mario Molina, premio Nobel de
Química. Esto es tan malo como negar el calentamiento global por que
no lo podemos percibir en nuestro entorno.
Como
gran parte de nuestra realidad, el calentamiento global es resultado
de una serie compleja e interactuante de muchos factores, difíciles
de medir y aún mas difícil de interpretar con certeza absoluta.
Haré una simplificación de como se puede llegar a suponer que la
mejor explicación, pero no la única, de que lo que estamos midiendo
e interpretando es un calentamiento global, un ascenso en la
temperatura del planeta, con consecuencias graves para nuestro estilo
de vida y para la vida de muchos seres vivos.
La
liberación de gases a la atmósfera ha aumentado el efecto
invernadero. Esto es consecuencia de su uso en industria y
transporte y la quema de bosques en la práctica de quema y siembra,
principalmente en forma CO2
de así como gas metano de el ganado vacuno y pastizales. Esta
aumento de concentración de gases, medido en muchos lugares del
mundo se da como la causa principal del aumento gradual de la
temperatura promedio del planeta, también medida en muchos lugares.
Si
el aumento en la concentración de gases está aumentando la
temperatura promedio, y no tenemos una mejor explicación, el planeta
seguirá calentándose, afectando los regímenes de lluvia y subiendo
el nivel del mar, modificando las tierras aptas para la agricultura y
aumentando la desertificación.
Si
el aumento es por que nosotros estamos liberando gases, somos
nosotros los que podemos y debemos reducir esta concentración. No es
barato hacerlo, pero las consecuencias del no hacerlo, como la
desaparición de naciones insulares, las migraciones masivas por
desertificación e inundación y otras catástrofes dignas de lo peor
de Hollywood no serán ficción sino parte de nuestra vida diaria en
los próximos 50 años. Esto quiere decir que la mayoría de nosotros
viviremos esta transición hacia un planeta mas caliente.
No
podemos parar en seco el cambio, pero podemos regularlo y con estas
medidas ayudarnos a lograr una mejor adaptación a un nuevo mundo,
creado por nuestro uso de combustibles fósiles.
Para
los negadores, el mundo sigue su curso y se arreglará solo. No
tenemos por que alarmarnos y todos los modelos y todas las mediciones
están equivocados, o cuando menos van en contra de sus intereses a
corto plazo.
A
este diálogo de sordos podemos contestar que es mejor un gramo de
prevención que una tonelada de consecuencias. Usemos el principio
precautorio y regulemos la emisión de gases con efecto invernadero a
la atmósfera, es bastante menos doloroso de lo que parece.