Saturday 22 June 2024

¿Hay mañana?

El 3 de junio amanecimos en un país diferente. Nunca tantas personas habían ejercido su voto, nunca en la incipiente democracia mexicana había sido la diferencia tan grande entre el primer y el segundo lugar. Nunca antes hubo candidatas. Nunca habíamos tenido una presidenta. Esa madrugada teníamos ya una indisputable ganadora de la elección presidencial, Claudia Sheinbaum. Ya alcanzamos la madurez política de otros países que han tenido jefas de estado: India, Inglaterra, Argentina, Canadá, Chile, Islandia y Nueva Zelanda; seguro hay más países. La lista deberá crecer, las mujeres son la mitad del mundo.


Imposible pensar un fraude electoral cuando la proporción de votos en la elección presidencial es 2 a 1, hay mayoría calificada de Morena y sus aliados en la Cámara de Diputados y quedaron cortos por dos o tres curules en el Senado para esa mayoría. En muchas otras elecciones estatales y locales Morena ganó con mayorías claras. 


El adefesio que se hizo pasar por una coalición opositora no sólo se engaño en su unidad, cuando entre y dentro de los partidos hubo maniobras para mantener el poder, el registro, los privilegios y hasta el fuero para escapar acusaciones y juicios asociados a maniobras harto obscuras de diferentes líderes. También engañó al electorado haciéndolo creer que tenía la posibilidad real de, si no ganar las elecciones, si ser una oposición consolidada y madura. Con la mayoría abrumadora y la oposición desmembrada, la ciudadanía queda al garete y sin un mañana democrático y abierto.


La ausencia de una oposición organizada a todo nivel de gobierno debe preocuparnos. Una crítica honesta, atrevida, valiente y propositiva es la mejor, y posiblemente la única, forma factible de mantener racionales, razonables y sensatos a una presidenta y a un gobierno que ganaron por una mayoría abrumadora y, como todos, tienen una visión limitada del país.


Nadie, y menos sospechosa y descaradamente el Partido Verde Ecologista de México, abordó los temas ambientales durante la campaña. Si lo hicieron, las propuestas no llegaron a los boletines de prensa, las primeras planas, los noticiarios en vivo o las columnas de opinión de cualquier medio. La violencia en la ciudad y el campo, la pobreza, la sequía, el hambre, el cambio climático son temas ambientales. Ninguno de estos temas se resuelve considerando solamente su aspecto ambiental, tampoco se resuelve si se ignoran los aspectos y causas ambientales que los originan o resuelven.


Más de una vez se nos ha dicho que México es un país megadiverso, que su riqueza biológica es extraordinaria. ¿Por qué entonces no la aprovechamos más para crear riqueza material que reduzca la pobreza? La amenaza de la cites, la comisión internacional encargada de regular el tráfico de especies amenazadas, de prohibir el comercio de 3,148 especies si no se daba mejor protección a la vaquita, es una indicación de que si podemos vivir mejor a partir de nuestra riqueza de especies y nuestra biodiversidad. Una tarea pendiente para lograr esta riqueza es recuperar la autonomía de la conabio.


La violencia en campo y ciudad es explicada parcialmente por la desigualdad y la falta de oportunidades. En todo el mundo el campo se está vaciando y las ciudades sufren de sobrepoblación y colonias paupérrimas. El abandono del campo en México ¿es por falta de oportunidades? Seguro, pero porque no hemos dejado que sus habitantes las creen y no damos el apoyo necesario para que logren una vida sustentable. Las personas se mudan a la ciudad, pero tampoco dejamos que se creen oportunidades de autoempleo en la ciudad. Dos resultados importantes de esta tendencia es el crecimiento del empleo informal y del empleo por los cárteles de narcotráfico, el segundo empleador del país.


No podemos ignorar o menospreciar al ambiente, a la vida silvestre y a quienes viven de el. La agenda política de este nuevo gobierno debe considerar al ambiente para disminuir y revertir los problemas de pobreza, violencia y cambio global. Debe proponer una transición rápida para despetrolizar al país. No debemos aumentar nuestra contribución de gases de efecto invernadero si tenemos recursos renovables como sol, viento, mareas y corrientes marinas que lo deben substituir. Las consecuencias de liberar nuestra economía y nuestra vida del petróleo es disminuir el cambio climático y crear empleos sustentables al descentralizar las fuentes de energía.


¿Podemos forzar a los gobiernos que tenemos a crear un mañana sustentable?

Tuesday 4 June 2024

Allende 2 de junio

 ¿Ejerciste o ejercerás tu voto? ¿Vale la pena votar? —independientemente de por quién hayas votado— ¿qué tiene que ver tu voto con el futuro del ambiente, las especies y el cambio climático? ¿Por qué en. medio de la crisis ambiental mundial en la que vivimos los temas relevantes son ignorados por las campañas políticas que recién terminaron? La ignorancia se ejerce aún sabiendo que un ambiente sano y sustentable es crucial para el futuro de nuestras vidas y nuestro bienestar y del planeta.


El voto solitario que ejerces en tu casilla es uno de millones, parece que no cuenta, pero las consecuencias de todos los votos en un distrito electoral, un estado o el país si tienen consecuencias. Tu voto es la oportunidad única y limitada de expresar tu sentir como ciudadano, es a la vez una instrucción y advertencia a los gobernantes y opositores. Los votantes se quedan en casa, —triste mayoría—pierden una oportunidad de expresar su aceptación o repudio a quién tomará las decisiones que afectarán su vida. Sólo quienes creemos y sabemos, como Winston Churchill dijera, que la democracia representativa es la menos peor de las formas de gobierno votamos con orgullo. Espero que todo voto sea razonado o cuando menos no ejercido bajo coerción real o percibida.


La mayoría de los votos dan a un partido un mandato y los votos contrarios y en minoría una advertencia de los límites y aceptación popular del mandato. El pluripartidismo mexicano, pese a las coaliciones quiméricas que asaltan nuestro sentido común, es indicio de la diversidad de visiones de nación que tenemos. No hay consenso nacional y no hay un mandato incuestionado. Es en esta encrucijada donde se debe ejercer la verdadera política, el compromiso que ayude a los más pero que no limite los derechos de los menos, de las minorías y que en el camino acabe con los privilegios.


Con los resultados de las votaciones del 2 de junio habrá triunfos, mayorías y minorías, elegidos nuevos o reciclados, reclamaciones, juicios y resoluciones. El 3 de junio empieza nuestro trabajo, nos queda el reto de convencer a nuestros gobernantes de las tareas importantes por hacer. Antes de leerles las asignaciones, hay que recordarles que no son omnipotentes, menos inmortales y, por mandato constitucional, sustituibles (no reelegibles). Acto seguido aclararles que les dimos el voto, el mandato y la confianza para eliminar la pobreza y la desigualdad, y alcanzar el desarrollo sustentable.


Para lograr esto deben proteger al ambiente no sólo con nuevas áreas naturales protegidas, leyes, norma o decretos. La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas debe tener los recursos para mantener las áreas a su cargo en el mejor estado de conservación, sus tareas deben incluir la prevención de daños al ambiente y la restauración de hábitats y paisajes. Debe planear a plazo más allá del sexenio, el cambio climático cambiará los paisajes y especies de las áreas naturales protegidas. ¿Es posible mantener estas áreas o debemos planear donde debe haber nuevas áreas naturales protegidas?


Debemos preguntarnos y buscar las respuestas a ¿Cómo puede influir el futuro de nuestros paisajes y recursos naturales en el desarrollo sustentable de México? Siendo un país megadiverso, buena parte de nuestro futuro está en el uso sustentable de la biodiversidad, desde los recursos genéticos hasta los paisajes. Exportamos sustentablemente más de 3,000 especies, este número puede y debe aumentar. Las  comunidades que viven de estos recursos conocen su valor. Sin estos paisajes y recursos bien conservados muchas comunidades perderán un medio de vida.


 La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente debe tener la capacidad de evaluar sancionar y castigar.  Esta procuraduría necesita un presupuesto y un mandato realistas que le permita ejercer sus capacidades de procuración ambiental y defender nuestros recursos naturales. 


Aunque México no está entre los productores más grandes de gases de efecto invernadero por la quema de combustibles fósiles, la causa principal del calentamiento global su contribución no es despreciable. El país tiene  grandes capacidades de producir energías alternativas de forma centralizado  o local, pero no ha hecho ni los esfuerzos ni las alianzas necesarias para destetar la economía de la dependencia del petróleo. Las refinerías de Deer Park o Dos Bocas ni ayudan a este destete ni incentivan a productores de energía alternativa e invertir. 


Exijamos un México sustentable.