La Vaquita se extinguirá sin medidas que interrumpan su muerte incidental. La medida conservacionista a ultranza sería interrumpir inmediatamente la pesca con redes agalleras y de arrastre en el alto golfo de California. Una vez hecho esto tendríamos que esperar cuando menos 70 años para que la Vaquita tuviera una población parecida en número a la del siglo pasado. No es una solución realista. No podemos dejar de pescar por dos o tres generaciones. No sin alternativas realistas.
El alto golfo es fuente de trabajo para muchos pescadores y las industrias y comercios que se le derivan. Hay productos pesqueros de consumo nacional y de exportación. No tenemos ni la capacidad nivel capital para cambiar instantáneamente la base económica de la región.
Se necesita una estrategia de pesca acordada entre pescadores y autoridades que promueva la pesca sustentable con artes de pesca que aseguren la supervivencia de la Vaquita. La pesca sustentable debe eliminar tanto la pesca ilegal como los intermediarios qué pagan precios muy por debajo de el del mercado a los pescadores. Las consecuencias del status quo son presiones sobre los pescadores para obtener la mayor cantidad de producto posible en el menor tiempo.
No sólo las redes qué usan los pescadores ahogan a la Vaquita y a otros mamíferos marinos y tortugas. Las redes fantasmas, que perdieron o abandonaron los pescadores, capturan y matan organismos. Su remoción tendrá un efecto, aún desconocido, sobre la mortalidad y recuperación de la Vaquita.
La diversificación económica, las oportunidades de más empleo y mejor educación son parte primordial de la recuperación de la Vaquita. La recuperación de la Vaquita ya no depende de nuestro conocimiento de su biología. Aunque queda mucho por saber, conocemos lo suficiente como para asegurar que su extinción será por una falla grave de conocimiento. El equipo de trabajo de la Vaquita y el CIRVA (Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita) no pueden ser culpados de negligencia, descuido u opiniones o recomendaciones vanas.
Los pescadores saben que la Vaquita es una especie protegida y probablemente no es su intención pescarla. Sin embargo el número de viajes de pesca al año, cerca de 30 mil, el uso de redes agalleras, muchas veces más largas qué lo permitido, crean la pesca incidental que está llevando a la Vaquita a su extinción.
En el alto golfo de California hay un vacío de autoridad que permite el uso de redes agalleras, la extracción indiscriminada de totoaba para la venta ilegal de su vejiga natatoria en China y el libre tránsito de substancias ilegales recreativas. La falta de claridad de las responsabilidades y territorios de la autoridad son el status quo en el que la pesca incidental de Vaquita no se puede controlar, regular o cuantificar. Es penoso que Sea Shepherd, una organización internacional, actué como mercenario de la Armada en la captura de redes ilegales en el Golfo de California.
Las necesidades alimentarias y la falta de criterio para el consumo de pesca responsable hacen que el público consumidor también contribuya a la extinción de la Vaquita. Nada asegura que nuestro alimento no estuvo acompañado de una Vaquita en la red de pesca. El Natural Resources Defense Council (NRDC) ha considerado un boicot estadounidense del camarón mexicano, apoyándose en la ley de protección de mamíferos como medida para presionar al gobierno mexicano a detener y revertir el proceso de extinción de la Vaquita. Estamos advertidos.
¿Cuántas Vaquitas caben en el futuro? Suponiendo que nuestros programas de recuperación son exitosos tendremos Vaquitas por muchas generaciones más. El éxito se debe medir no sólo por el aumento de su población, sino también por que en el alto golfo de California hay una economía sustentable que incluye la pesca y muchas otras actividades económicas en las que los pobladores de la región tienen poder de decisión y sustento. En este futuro cabe la pregunta más difícil para los estudiantes de la Vaquita: ¿Cuántas Vaquitas caben en el alto golfo de California del siglo XXI?
¿Porqué puede el C. Presidente Enrique Peña Nieto invitar a Donald Trump a pavonearse como si fuera una cabeza de estado? Trump es el representante más descarado de la intolerancia y el racismo en los Estados Unidos. Sin embargo no puede encontrar a los 43 normalistas de Ayotzinapa ni a los autores intelectuales del rapto convertido en crimen de lesa humanidad. Esta sia es una responsabilidad que tiene hacia quienes dice representar.
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