Los
ciudadanos en toda la república estamos sujetos a una avalancha de
mensajes publicitarios inanes que nos dicen de poco a nada sobre las
ideologías, planes y acciones del variopinto género
que forman los partidos políticos
mexicanos. Quisiera que a través de las
campañas generales de cada partido y las particulares de sus
candidatos en cada distrito nos informaran como van a usar nuestros
impuestos en nuestro beneficio.
Tristemente
no existen propuestas que nos permitan diferenciar entre partidos o
candidatos. Los defectos de un partido o candidatos no son las
virtudes de los otros. Está
indiferenciación
entre partidos es indicio que esta
clase social busca más
su beneficio que
servir a los ciudadanos que los eligieron.
Nuestros partidos evitan
la realidad nacional y global. Ignoran que
la realidad y el futuro econòmicos
de la mayoría de los mexicanos no
mejora con salarios y dietas excesivos para
la clase gobernante.
Las
consecuencias del calentamiento global están a la vuelta de la
esquina. México no escapa de esta situación. Nuestros
ecosistemas, incluyendo a los
arrecifes coralinos, generadores de
ingresos por turismo y pesquerías, se verán afectados
negativamente; también los prestadores de
servicios y pescadores que dependen
de ellos. Ningún partido ha mostrado una preocupación o soluciones
reales a este reto de adaptación a nuestra sociedad.
El
Partido Verde Ecologista de México es una mentira y un
fraude políticos.
Comparando sus acciones y políticas
con otros partidos Verdes en el mundo abusa
de su nombre. Sus
"triunfos" legislativos dependen tanto del apoyo de sus
aliados políticos del momento como de la inobjetabilidad política
de sus propuestas. ¿Quién se va a opener a
eliminar cuotas en las escuelas? ¿A
medicinas y tratamiento médico? La
cadena perpetua como la pena de muerte que promueven van en contra de
las políticas de otros
partidos Verdes y de la sustentabilidad.
¿Dónde
están las propuestas Verdes? Para
la sustentabilidad, para el uso del agua en Baja California, la
erosión de suelos forestales en Chiapas y
Oaxaca, la agricultura
sustentable en Sinaloa, las pesquerías en el golfo de California, la
contaminación en el río
Lerma-Santiago-Balsas, la transición de la
economía basada en el petróleo
a una economía diversificada y la implementación de fuentes de
energía sustentables y de escala familiar
y la política para dar sustentabilidad y
libertad a los municipios.
Ninguno
de estoas
propuestas para
una agenda Verde forman
parte de las campañas o de las políticas partidistas. ¿Cómo vamos
nosotros mexicanos a afrontar los retos de pobreza y sustentabilidad
de este siglo? No contamos con los partidos o los
políticos, pero si con nosotros y nuestra
necesidad de cambio.
Siete
meses desde la desaparición forzada de los Cuarenta y Tres de
Ayotzinapa no hay una solución satisfactoria. El antimonumento en la
ciudad de México sirve
de recordatorio de
que los servidores públicos tienen una grave responsabilidad. Los
paralelos entre las protestas de Baltimore y Chilpancingo son
preocupantes, el TLC ha aumentado la desigualdad y disminuido las
oportunidades de los menos privilegiados en los tres países.