Monday 15 February 2016

Deber y Poder

Profanos y Extraños

Deber y poder
Horacio de la Cueva

La semana pasada terminó, un día después de lo planeado, la COP 21 de París donde se discutieron, negociaron y protestaron los efectos de la emisión humana de gases de efecto invernadero (GEI) al calentamiento global (CG) que nos afecta a todos (valga paréntesis, los qué "niegan" el cambio global sufren retruécanos mentales para llegar a esas conclusiones).

La discusión, las negociaciones y la protesta giraban alrededor de que hacer y quien hace qué para disminuir y ameliorar los efectos del CG. La mayoría de los GEI son emitidos por países desarrollados, aunque China e India están en los primeros lugares y México dentro de los primeros quince. 

La protesta, la voz ciudadana, fue coartada innecesariamente por las medidas de seguridad en París derivadas del ataque terrorista. Se perdió la oprtunidad de oír sin cortapisas a muchas voces inconformes con las soluciones gubernamentales expertas propuestas. Soluciones mediadas más por políticas y negocios que por una disminución efectiva de los GEI y un límite superior de no más de 1.5 grados en la temperatura del planeta. También hay expertos fuera de los gobiernos que proponen soluciones realistas, económicas y asequibles. 

Parte de la discusión intergubernamental se centró en si los países en vías de desarrollo pueden liberar GEI con la misma impunidad que lo hicieron y hacen las economías más desarrolladas. Habrá que preguntarse cual fue el papel de las compañias petroleras transancionales en seguir promoviendo el uso de combustibles fósiles. 

Los países desarrollados prometieron ayudar a aquellos en vías de desarrollo con miles de millones de dólares. Ambas partes tienen dudas. Los países en desarrolló si el dinero llegará a tiempo, los donantes si el dinero se utilizará para los fines que será otorgado. 

La resolución final de la COP 21 se dió por el intercambio de dos palabras en el texto. En la primera versión, no aprobada, los países deben, se obligan, no se dan alternativas o salidas fáciles que no reduzcan los efectos del CG, ese deber no se dió. El texto final dice pueden. Así como pueden hacer algo significativo por reducir la emisión de GEI, también pueden no hacer nada. La resolución final "debe" no sería aprobada por el Congreso de los Estados Unidos. El que tal vez aprueben un "pueden" tampoco garantiza una solución pronta a este problema global. 

¿Qué tiene qué pasar para que los gobiernos de aquellos países que no se sienten amenazados hagan algo? El permitir qué la temperatura aumente dos grados es inaceptable. Varias naciones isla desaparecerán y la ecología de los corales, fuentes de riqueza, está amenazada. ¿Cuándo México, país megadiverso, tomará el liderazgo inevitable de combatir el Calentamiento Global? Queda poco tiempo. 


Es deber del gobierno mexicano encontrar y revelar la verdad sobre los Cuarenta y Tres desaparecidos de Ayotzinapa. Puede hacerlo, tiene los medios, los recursos y la responsabilidad. Postponer la verdad no inculca el olvido. Encontrar la verdad y los culpables es deber de los gobernantes hacia sus gobernados, que los eligieron con voto libre y secreto. Y aunque no. 

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