Saturday 10 June 2017

Había una vez: Vaquitas y pescadores

Había una vez. Había una vez una Vaquita. Había una vez una Vaquita que vivía en el Golfo de California. Había una vez u a Vaquita que vivía en el Golfo de California, llegó ... y la mató. ¿Quién mató a la Vaquita? Es la vida real, no un cuento, La Vaquita no ha muerto, está al borde de la extinción. Los esfuerzos por mantener vivo al más pequeño y amenazado de los cetáceos son ya extraordinarios como ya también son extraordinarias y fuera de la ley las causas de su extinción. 

La Vaquita, que sólo hay en el alto golfo de California, nunca fue una especie abundante y la conoce la ciencia desde 1958. La disminución paulatina de su población está ligada a su forma de vida y a la pesca en el alto golfo. Una Vaquita hembra se puede reproducir una vez cada dos años. Para que la población se mantenga no puede morir ahogada como consecuencia de la pesca más de una Vaquita cada dos años. 

El Golfo de California no es sólo el acuario del mundo, en palabras de Jacques Cousteau, también es la zona de pesca más importante de México. La posibilidad de un conflicto entre la conservación y la pesca es alta sin la intervención apropiada de gobierno y sociedad civil. 


La Vaquita no es quien está dejando sin comer a las familiares de los pescadores. Los subsidios que deberían substituir a las redes en el alto golfo no legan o son mal distribuidos. La tentación de pescar totoaba por su buche es casi inevitable. El mercado negro de Oriente lo demanda y la paga a precios incomprensibles e irresistibles. El riesgo es mínimo, las autoridades tienen otras prioridades. La red de corrupción que conecta al golfo con los Estados Unidos y el Oriente trafica pesca ilegal, drogas, armas y humanos, paga mal, gana muchos y no tiene amigos, sólo relaciones. La Vaquita no cuenta

Los pescadores de San Felipe exigen la salida de Sea Shepherd del golfo. Sea Shepherd ni es organización científica que estudie el tamaño de la población de Vaquita, ni autoridad que prohíba la pesca ribereña, ni representante de la autoridad en el alto golfo. Sea Shepherd es un grupo activista que siempre se ha caracterizado por sus acciones de alto impacto mediático. Con la captura de redes agalleras han logrado atraer innecesariamente la atención sobre los pescadores ribereños, ocultando la omisión de la autoridad y pasando a segundo plano el tráfico ilegal de buches de totoaba. No debe sorprendernos que con un poco de incitación los pescadores hayan encontrado un chivo expiatorio y demanden la salida de Sea Shepherd. Nada justifica la actitud de los pescadores hacia un grupo sin poder. 

Sin apoyos y alternativas económicas reales para las familias del alto golfo no hay incentivos para dejar de pescar totoaba ilegalmente. Sin consecuencias para pescadores y autoridades corruptas continuará la pesca ilegal de totoaba y otras especies protegidas así como la amenaza de extinción de la Vaquita, y del colapso del golfo de California; un ecosistema productivo fuente de ingresos local y alimento para el país y el mundo. Sin la presencia e interacción de las partes responsables e interesadas y la creación de compromisos que beneficien y satisfagan a todos el alto golfo de California seguirá siendo el polvorín en el que se ha convertido. 

Los pescadores necesitan artes de pesca rentables y precios justos por su mercancía. Necesitan formas de ganarse la vida que les den empleo satisfactorio y la paga que asegure el bienestar de su familia. Las autoridades, de pesca federal y estatal deben regularizar permisos y crear mercados justos. La SEMARNAT, la PROFEPA y la SEMAR y la PGR deben tener una presencia real y constante en el alto golfo para asegurar el cumplimiento de las leyes y llevar a cabo los planes de conservación de especies y espacios del golfo de California. La responsabilidad que toca a los científico, usar la mejor ciencia posible para la conservación no debe interferir con el bienestar de los habitantes. Las restricciones a la pesca son producto de las necesidades biológicas de la Vaquita y de la pesca irrestricta en el santuario de la misma. Seguimos haciendo experimentos que permitan la pesca y minimizen los impactos ambientales mientras aseguran buena pesca. La sociedad civil debe exigir apoyos a los pescadores. 

¿Qué autoridad debe ejercer el gobierno, apersonarse, sentar a todos a la mesa y encontrar la mejor solución para todos? ¿Qué espera para desarmar el boicot al camarón mexicano ligado a la desaparición de la Vaquita?

Justicia a los asesinos de Miroslava Breach y a los pepetradores de Ayotzinapa. 






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