Thursday 20 October 2016

Colapsos ambientales

Los días de contingencia ambiental de pésima calidad atmosférica que sufre y seguirá sufriendo la megalópolis de la Ciudad de México son evidencia del colapso ambiental que ésta sufre. El remedio casero es disminuir en dos millones el número de vehículos circulando y la contaminación industrial. Estos remedios rápidos son inútiles a largo plazo.
No podemos ignorar que el calentamiento global tiene un papel importante en las condiciones atmosféricas locales que han provocado esta crisis ya recurrente. Esta situación que se ha convertido en la normalidad debe ser una lección preventiva parle resto del país y el mundo. La Ciudad de México no tiene a donde voltear para resolver sus problemas. La megalópolis debe olvidar sus diferencias políticas y crear una autoridad ejecutiva que realmente resuelva los problemas de contaminación. La CAMe (Comisión Ambiental de la Megalópolis) no parece tener estas capacidades o los compromisos necesarios para resolverlos. 

Beijing sufre problemas similares, Los Ángeles y Londres los sufrieron, y podrán volver a sufrir pese a todas las medidas políticas, de reducción de emisiones o la imposición de tarifas extraordinarias para circular.

Hay crisis ambientales naturales, los vientos de Santa Ana o las tormentas de polvo en Mexicali. No podemos eliminarlas, pero podemos tomar medidas que cuiden nuestra salud. Las tormentas de polvo que afectan a Mexicali pueden ameliorarse con un plan de reforestación realista con especies nativas y el uso creativo y racional del agua para su riego. 

La contaminación atmosférica la asociamos a ciudades grande, no se necesita ser una megalópolis para tener crisis ambientales, sólo se necesita la conjunción de condiciones atmosféricas, emisiones de gases y partículas suspendidas. En esta época del año desde la costa podemos ver en la atmósfera una nube amarilla cerca del horizonte, contaminación proveniente de la gran cuenca de atmosférica que compartimos con San Diego y Los Ángeles. Así como las cuencas hídricas comparten su agua, las cuentas atmosféricas comparten su aire. Lo que sucede en Los Ángeles y San Diego tiene consecuencias en Baja California. Mexicali es el fondo de una olla donde se asientan los materiales más pesados. Al problema agreguemos que la planta de vehículos de Baja California es más vieja, los estándares de emisiones de vehículos son más laxos, si no inexistentes y que estos vehículos más la industria sólo empeoran el problema local. Las plantas de generación eléctrica de de ciclo combinado para uso local y exportación también contribuyen a la contaminación.

El clima cálido actual es el caldo de cultivo que puede crear una de estas crisis. El programa de verificación vehicular no requiere una calidad mínima de emisiones y existen miles de vehículos irregulares viejos y baratos con emisiones altas y fuera de la ley. No tenemos un programa que busque rejuvenecer la planta de vehículos, promover los vehículos eléctricos o mejorar el sistema de transporte público. Tampoco tenemos un sistema de monitoreo eficiente y constante que nos informe sobre el nivel de las emisiones de vehículos e industriales y las condiciones atmosféricas y dispare cuando sea necesario las medidas pertinentes. No sabemos si existen mecanismos de coordinación entre los diferentes niveles de gobierno y la industria. No hemos hecho algo para impedir que Tijuana o Mexicali se vean envueltos en colapsos ambientales propios.

En las próximas elecciones a presidentes municipales y cámara de Diputados local los candidatos nos deben plantean las medidas preventivas, remedios, incentivos, programas de reforestación, multas y otras medidas que implementarán para evitar y combatir colapsos ambientales. Los elegidos deben trascender la visión a corto plazo que no ve más allá del próximo ciclo de elecciones. Gobernantes y ciudadanos deben ocuparse del bienestar y salud de todos los ciudadanos. Estas medidas son necesarias por que no disminuirán ni la planta vehicular ni la industrial. Además, las condiciones atmosféricas consecuencia del calentamiento global serán más propicias para generar estos colapsos ambientales. 


A 18 meses en los que desconocemos el paradero de los 43 normalistas, el gobierno mexicano agrede con rudeza innecesaria a la Comisión de Expertos. ¿Quiénes ganan con desprestigiar el trabajo de expertos reconocidos internacionalmente? ¿Hay necesidades innominables para ocultar a los culpables de este acto de justicia perdida?

No comments:

Post a Comment