El resultado más sorprendente e innovator de las elecciones del pasado 7 de junio fue la elección de Pedro Kumamoto, de 25 años, un candidato realmente independiente a la legislatura del Estado de Jalisco.
Kumamoto y su equipo voluntario de 18 personas lograron recolectar la firma y las copias de la credencial del IFE, hoy INE, de 5,500 ciudadanos del Distrito 10 de Jalisco, Zapopan, con las qué logró su registro como candidato independiente en un sistema donde las reglas están diseñadas para entorpecer estas candidaturas.
Una vez obtenido el registro y con $18,000 M.N iniciales y un presupuesto cercano a un cuarto millón de pesos logró el 38.4% del voto ciudadano, más del doble de su rival mas cercano. No es una mayoría de los ciudadanos del Distrito 10 quienes lo eligieron.
Hay otros dos candidatos "independientes" que también ganaron elecciones. Ambos tienen vínculos firmes con el sistema partidario político mexicano. Manuel Clouthier Carrillo fue Diputado Federal en la LXI Legislatura (2009-2012) por parte del PAN y ahora es diputado independiente por el distrito 05 de Culiacán, con su esposa María del Rocío Zazueta Osuna como suplente. El segundo candidato independiente, Jaime Rodríguez “El Bronco”, ganador de la gubernatura de Nuevo León fue miembro del PRI por 33 años y se desempeñó como diputado federal en 1992. En el PRI trabajo para Alfonso Martínez Domínguez de triste fama por su papel en la dirección de Los Halcones, grupo de choque a cargo de la masacre estudiantil del 10 de junio de 1971.
El triunfo de Kumamoto y sus planes políticos me hacen recordar la llegada del Partido Verde alemán al Bundestag, la cámara baja del Parlamento alemán. Los verdes se rehusaron ser sentados en el ala izquierda o la derecha del recinto legislativo. No se consideran en esos términos y llegaron al poder para promover una agenda verde, no fines políticos personales.
Kumamoto lo ha dicho, no tiene una consigna para votar sino la que mejore la situaciones de los ciudadanos de su distrito y de su estado.
El triunfo de Kumamoto, es un paradigma, en su sentido de fórmula, que demuestra de que somos capaces los ciudadanos para confrontar el poder mediante la vía legal y democrática, desarticulando el poder suave pero efectivamente. Kumamoto demostró que los votos no se compran, se ganan conociendo y visitando a tus conciudadanos, a aquellos que vas a representar y que te han otorgado su confianza.
Busquemos más candidatos independientes, pero cuidado con aquellos que buscan esta nueva fórmula para no promover la democracia en México. En 2018 razona tu voto.
Es mucho más importante para el gobierno de Peña Nieto imponer una evaluación a los docentes que preocuparse por mejorar la calidad de los mismos o, mejor aún, resolver el misterio de los Cuarenta y Tres desaparecidos de Ayotzinapa. Insisto, la no resolución de este crimen de lesa humanidad sólo indica a una de dos, la ineptitud para realizar pesquizas o la complicidad en el crimen.
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