El que Julio Cortázar (1914-1984) haya nacido hace cien años no es excusa para empezarlo a leer. Fue igual de famoso hace 20 años y muy posiblemente lo seguirá siendo en el centenario de tu nacimiento. Por que si leemos sus “Historias de Cronopios y Famas” sentiremos que nuestras vidas ordinarias serán mas las de un cronopio que las de un fama y perderemos la esperanza de conocer al tercer grupo de protagonistas de estos microrrelatos. Historias sorprendentemente reconocidas, por que se habla mas de los cronopios de lo que se les lee y queremos seguir equivocados. 
Por que su obra mas famosa, “Rayuela”, es poco entendida por lectores y expertos, pero, como “El Quijote” de Cervantes, es un parteaguas de la ficción, no sólo en Español.
Por que “Rayuela” es esencial en el boom de literatura latinoamericano, que sin necesidad de convocar al realismo mágico de Gabriel García Márquez hace de lo ordinario un viaje a lo profundo del ser humano. Por que no sólo crea el glíglico, idioma musical para enamorados, que hace su debut en Rayuela sino con muchas otras palabras nuevas que inventa, y creemos entender.
Por que Cortazar nos demuestra que el lenguaje no tiene límites y que su control académico esta cercenando a la lengua y nuestra imaginación. No debemos leer a Cortázar por que arruinaría nuestra lectura de otras traducciones de los cuentos de Edgar Allan Poe, “Robinson Crusoe” de Daniel Dafoe o “Memorias de Adriano" de Marguerite Yourcenar. Por que nos mantendremos ignorantes de los secretos de un cuentista genial que dedicó sus “Clases de Literatura” en Berkeley a desnudar sus cuentos para enseñar a escribir a otros.
Por que aprenderíamos por que nos cuesta trabajo escribir y leer un cuento erótico. Por que al no conocer a los personajes fantásticos que habitan las carreteras de Francia que Cortázar, su mujer Carol Dunlop y su fiel VW combi, con el teutónico nombre de Fafner, recorren en “Los Autonautas de la Cosmopista”, no aprenderemos a disfrutar los viajes. Por que leer “Todos los fuegos el fuego” o “La noche boca arriba” es dejarse llevar de la mano por Cortázar para acabar en lugares que no nos imaginábamos que alguien pudiera imaginar.
Por que leer “Fantomas contra los vampiros multinacionales” es comprender el poder ideológico del cómic, desnudado al tornarlo contra el sistema capitalista mismo que lo creó. Por que en “Las Armas Secretas” dejamos que el Jazz sea Literatura y la Literatura del Jazz sea una forma de oír Jazz sin música. Por que Cortázar aficionado práctico del Jazz entiende a la música y sus músicos y nosotros no. Por que en “La Vuelta al Día en Ochenta Mundos” las gallinas conquistan el planeta y les entendemos en “Por escrito gallina una” donde acaban diciendo: `de será gallinas cosmo el, carajo qué’.
Por que buscaba un mundo nuevo y mejor, y nos quiso llevar a él a través de la literatura, pero lo rehusamos.
Por que nuestra realidad se vuelve inconfortablemente rica.
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