Tuesday 12 July 2011

Medios, Gobierno, Justicia

Las cadenas noticiosas angloparlantes están dando amplia cobertura al escándalo Rudolph Murdoch/News of the World donde al final de una  investigación  larga y profunda se averiguó que los reporteros (free lance o no) y muy posiblemente la editora principal de este diaro Rebekah Brooks interfirieron mas de 4,000 teléfonos en Inglaterra para crear noticias para este semanario. Ya que a Rudolph Murdoch le gustan las publicaciones impresas, podemos suponer que el sabía algo de lo que pasaba y si no sabía, aún peor.

Hasta hace poco News of the World se dedicaba a sacarle los trapitos al sol a todo sujeto de realeza (parece que obtuvieron mediante una buena tajada a la policía encargada de la reaeza británica el directorio telefónico privado de una princesa), los políticos (un periódico del mismo imperio Murdoch, News International, se hizo del historial médico del hijo de Fraser Brown quien sufría fibrosis cística, hijo del anterior Primer Ministro de Inglaterra) y a todo artista al que puedan poner en primera plana para así acrecentar sus ventas.

 Los 4,000 teléfonos interceptados por los periodistas pagados por Murdoch no pertenecián a los ricos y famosos. Eran teléfonos de ciudadanos a los cuales se les destruyó su vida privada. El caso que desató el escándalo actual es el de Milly Dowler, una adolescente joven, unos 13 años, que desapareció de su casa y sus padres creían con vida, pues los reporteros habían interceptado el teléfono y borraban mensajes para que otras personas pudieran dejar los suyos. Milly apareció muerta. Una buena parte de los otros teléfonos intervenidos son de soldados o de las familias de soldados ingleses que estána sirviendo en Afghanistán. Sin duda muchas de estas familias viven con el riesgo de la muerte o las heridas de su hijo o hermano en el frente de guerra. Noticia perfecta para aquellos que consideran que lo mas importante es vender y enterarnos del mal ajeno.


Mientras esto pasa en Inglaterra y afecta profunda y terriblemente no sólo la libertad de expresión y prensa, que fueron abusadas impunemente por el imperio de Murdoch (http://en.wikipedia.org/wiki/Rupert_Murdoch), en México siguen impunes los asesinatos por el crimen organizado y el estado, aparentemente no tan bien organizado, pues no parece mermar el poder de fuego y movilización de humanos y drogas de los primeros. ¿Debemos suponer alguna relación entre las dos circunstancias?

Si, se trata de la impunidad. En Inglaterra la policía se esfuerza en vincular los teléfonos intervenidos con reporteros, Rebekah Brooks y hasta el mismo Murdoch. Las apariciones de James Murdoch, hijo de Rupert y otros miembros de News Corp. No han hecho mella, hasta ahora, en el imperio Murdoch. Sin embargo, el domingo pasado (10 de julio) los Murdoch publicaron la última edicioón del News of the World. Seguramente mas como un ardid publicitario y para borrar la memoria, que como responsabilidad moral, pues la práctica parece serles comun en varios de sus diarios. El publico inglés y el parlamento británico saben que para garantizar la libertad de expresión y la honestidad será necesario castigar a todos ellos que infringieron la ley interfiriendo teléfonos y, además, usando esa información para su ganancia personal. Sin esta consecuencia de la justicia no puede haber garantía que los medios de comunicació, grandes o chicos, ricos o pobres, se limiten al trabajo legal y a una ética que corresponde al respeto ajeno, sin sacrificar la verdad y buscar que también hacia afuera se haga la justicia.

 En México no se ve un esfuerzo ni por parte del gobierno federal a través de la PGR, ni por parte de las procuradurías estatales ni por los gobiernos municipales para investigar no los escándalos mediáticos en los que posiblemente incurran los medios nacionales, regionales o locales, sino la gran cantidad de crímenes que se cometen diariamente en nuestro país. 
Una muerte con violencia ya sea perpetrada por el crimen organizado o ejecutada por las fuerzas del estado en funciones requiere una investigación y la condena del culpable o la clarificación de los hechos. 

Dentro de los crímenes que se mantienen impunes están las desapariciones y muertes de reporteros y reporteros gráficos mexicanos que, por informar al público de actividades del crimen organizado o de un estado sin control sobre sus instituciones, han desaparecido o han sido asesinados. Aún tenemos que ver que haya alguien acusado, juzgado y  sentenciado por atentar contra la libertad de prensa, contra la vida de los reporteros.


El gobierno que se encarga de la vida nacional está haciendo su trabajo a medias. La muerte de sicarios o líderes del crímen organizado, sin las consecuencias jurídicas de la misma, no es justicia. Esto se llama impunidad para todos los que han violado la ley.

Las acciones contra el crímen organizado en México por parte del gobierno parecen mas  una venganza y justicia en mano propia promulgada en el universo hollywoodense por Rambo, el Hombre Araña o Terminator que un adalid de la procuración y expedición de justicia. Bajo estas circunstancias no podemos esperar que la política de seguridad de Felipe Calderón resulte en un país mas justo y equitativo.

Además, la mayoría de los medios de comunicación en México no han hecho suya la necesidad de exigir que la justicia se haga y se haga bien. Esta falta de probidad y confrontación constructiva hacia el estado dejan a nuestros medios no muy lejos de la corrupción demostrada por el imperio Murdoch. Les dejo a su buen juicio hacer la lista mexicana correspondiente.

2 comments:

  1. Excelente nota! Efectivamente, mientras en Inglaterra se lucha por un "exceso de confianza" en la libertad de expresión o bien en la violación de los derechos de cada persona en su privacidad, en México se lucha por esta falta de "libertad de expresión" o bien, su exigencia lleve atentar incluso con nuestra propia vida. México se ha convertido en un país donde el miedo invade a las personas,donde hablar para denunciar equivale a una muerte segura o que simplemente los encargados de "hacer justicia" hagan caso omiso. Así como quieren qué la gente participe en la detención de los muchos delincuentes que andan sueltos.

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  2. Saludos, Dr. Horacio! Me encanta su blog...

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