Sunday 7 March 2010

Dos poemas de Bertolt Brecht, para nuestros tiempos

La Quema de Libros

Cuando el Régimen ordenó que los libros con enseñanzas peligrosa
Deberían ser quemados en público y en todo lugar
Los bueyes fueron forzados a jalar carrozas llenas de libros
A la pila funeral, un poeta exiliado
Uno de los mejores, descubrió con furia, cuando estudio la lista
De los quemados, que sus libros
Habían sido olvidados. Se fue rápidamente a su mesa de trabajo
En las alas del enojo y dirigió una carta a aquellos en el poder
¡Quémenme! escribió con pluma rápida ¡Quémenme!
No me traten así. No me dejen afuera ¿No siempre he
hablado con la verdad en mis libros? Y ahora
¡me tratan como un mentiroso! Les ordeno:
¡Quémenme!


Aquellos que Hurtan la Carne de la Mesa

Nos enseñan satisfacción
Aquellos a los que se destinan los impuestos
Demandan sacrificio
Aquellos que comen hasta saciarse le hablan a los hambrientos
De los maravillosos tiempos que vendrán
Aquellos que llevan al país al abismo
Dicen que el mandato es muy difícil
para el hombre ordinario

No comments:

Post a Comment